Biden advierte de un mundo «de pesadilla» con Trump, luego de ganar primarias en Carolina del Sur

  • El presidente de EEUU, Joe Biden instó a los demócratas de Nevada a votarle en las primarias del este martes. El vocero de campaña de Trump le respondió y dijo que es él quien “ha sido una pesadilla».

Voz de América

Associated Press

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enumeró una serie de motivos por los que cree que una segunda presidencia de Donald Trump sería una “pesadilla” para el país, mientras instaba a los demócratas de Nevada a votarle en las primarias del estado esta semana y a su partido en general en las elecciones generales de noviembre.

Biden comenzó el domingo una gira de campaña con un acto de recaudación de fondos en el que se centró en la larga historia de declaraciones provocadoras de Trump: su descripción de los insurrectos del 6 de enero como “rehenes”, sus comentarios sobre que un exmando militar merece ser ejecutado, su apodo de “perdedores» para soldados caídos en combate, su deseo de ser un “dictador” en su primer día de mandato o su promesa a sus seguidores de que “soy vuestra represalia”, entre otras.

Después acudió a un centro comunitario en una zona de Las Vegas con mayoría de población negra, donde dijo ante un público de varios cientos de personas que “ustedes serán el motivo por el que haremos que Donald Trump sea un perdedor de nuevo”.

El presidente Biden ganó fácilmente las primarias demócratas de Carolina del Sur el sábado, consiguiendo un estado al que buscó colocar como el primero en el proceso electoral interno de su partido después que la entidad revivió hace cuatro años su candidatura a la Casa Blanca.

Biden derrotó el sábado a otros demócratas con posibilidades remotas en la boleta electoral de Carolina del Sur, entre ellos el congresista de Minnesota, Dean Phillips, y la escritora Marianne Williamson.

En una vivienda privada en Henderson, Nevada, dijo a los donantes que si acudían a Washington les enseñaría la mesa de comedor donde Trump, según sus excolaboradores, se pasó horas absorto ante un televisor mientras los insurrectos a los que había arengado en un discurso asaltaban el Capitolio el 6 de enero de 2021.

“Necesitamos mantener la Casa Blanca”, dijo. “Debemos mantener el Senado” y recuperar la Cámara de Representantes.

Si se logra, afirmó, “podemos decir que salvamos la democracia estadounidense”.

Fue igualmente directo al repasar su legado en otro mitin, en el que pidió a los votantes que “imaginen la pesadilla de Donald Trump”.

El vocero de campaña de Trump Steven Cheung respondió de forma similar y dijo que Biden “ha sido una pesadilla para el país en apenas tres cortos años en la Casa Blanca, y no hay manipulación que haga que los estadounidenses olviden toda la miseria y la destrucción que ha traído”.

En las primarias presidenciales demócratas de Nevada, Biden apenas enfrenta el martes una oposición simbólica de la escritora Marianne Williamson y una serie de aspirantes relativamente poco conocidos. En noviembre de 2020 ganó en Nevada por menos de 3 puntos porcentuales. Pero en esta ocasión acudió al estado también para movilizar a los votantes de cara a la campaña del otoño.

El estado, conocido principalmente por su industria de casinos y hostelería, suele caracterizarse por un resultado dividido y difícil de prever. Tiene una población que se traslada con frecuencia, de clase trabajadora y grandes comunidades latina, filipina, chino estadounidense y negra. También hay una gran brecha entre las zonas urbanas y rurales, y más del 88% de los votantes registrados activos —y buena parte de su fuerza política— se concentran en los dos condados más poblados, que incluyen las áreas metropolitanas de Las Vegas y Reno.

Biden ha basado su campaña de reelección en la idea de que Trump supone una amenaza directa para la democracia estadounidense y sus valores fundamentales. El presidente también ha defendido el derecho al aborto y hace poco organizó su primer gran mitin en Virginia, donde el tema movilizó a los demócratas, que tomaron el control de la Cámara de Delegados del estado.

Biden también defiende su gestión económica y alega que sus políticas han creado millones de empleos, combatido el cambio climático y mejorado la competitividad estadounidense en el extranjero. Sin embargo, los sondeos sugieren que muchos votantes no atribuyen el mérito a su gobierno.