El Barça avanzó este miércoles a la final de la Supercopa de España al vencer en los penaltis a la Real Sociedad en el Estadio Nuevo El Arcángel de Córdoba, un choque intenso y abierto durante 120 minutos (1-1) que decidieron Ter Stegen con sus paradas y Riqui Puig con el quinto lanzamiento que dio el trabajado pase azulgrana.
Los de Ronald Koeman, con la baja de Leo Messi por las molestias del último partido, se encontraron con una Real batalladora, que vendió cara su piel y que tuvo la victoria en la prórroga. Ahí ya se lució el meta alemán ante un Januzaj fresco como recambio, pero en una tanda aciaga, el equipo vasco se vio apeado del primer título de la temporada. El Barça se adelantó por medio de De Jong y Oyarzabal empató de penalti para la Real en el segundo tiempo.
Con lo cargado del calendario, la primera semifinal quiso llevar al límite a sus protagonistas con 120 minutos de bastante ritmo. Sin Messi, al Barça le costó dar continuidad a su buena marcha en los últimos partidos. Además, dentro de un juego de intenciones parecidas, la Real lo hizo mejor, en especial la presión arriba.
Pedri asumió el papel del argentino pero faltó asociación. También faltó precisión, sobre todo en un Dembélé que volvió a desbordar y mucho, pero tuvo el día de trompicones, sin terminar con acierto ninguna de sus opciones. La presión de la Real obligó a la salida en falso de Ter Stegen y las pérdidas peligrosas.
Así la tuvieron Portu e Isak, mientras que al Barça le costaba encontrar a Remiro. Por momentos se relajó la Real y cedió el balón a su rival. Los de Koeman sufrieron con el juego posicional, de nuevo echando de menos a Messi, pero al menos dejaron de sufrir atrás y amasaron minutos de dominio hasta encontrar el gol.
Braithwaite vio el desmarque de Griezmann y el galo encontró a De Jong, que remató como pudo pese a llegar forzado (0-1). El golpe justo antes del descanso le duró poco al Barça ya que en la reanudación el holandés dejó un penalti por manos que aprovechó Oyarzabal para el 1-1. Con casi toda la segunda parte por delante, el marcador no se movería, tampoco en la prórroga.
Penaltis para decidir una bonita semifinal
La Real no quiso repetir el pecado de ceder el balón y en cambio arriesgó en un juego ofensivo que también pudo aprovechar el Barça. A la contra, Pedri y Dembélé tuvieron el gol azulgrana y De Jong se desquitó de ese penal con una gran segunda parte junto a Busquets. Ambos crecieron en el centro del campo, el holandés en el despliegue para llevar a su equipo arriba y el español en el corte.
Las fuerzas comenzaron a acusar el esfuerzo y el ritmo bajó camino al 90′. Ahí dejó sus últimos destellos Pedri y Merino la tuvo en un saque de esquina. El tiempo extra fue para LOS menos habituales en los de Koeman, jugando casi con uno menos por la nula aportación de Trincao, y algún detalle de Riqui Puig. De la presión sacó el Barça un par de ocasiones, con Dembélé ausente de pegada.
Januzaj fue el revulsivo de la Real y Ter Stegen el salvador, ya que sacó al jugador ‘txuri urdin’ una gran jugada a bocajarro y una falta volando a mano cambiada. La tanda fue mala para una Real que entre el poste y Ter Stegen apenas vio puerta. Griezmann le dio emoción pero Riqui Puig ató el pase a la final, que será contra el Real Madrid o el Athletic Club, en la temporada que decidió quedarse en el Barça pese a no tener la confianza del técnico.