Arrecia la batalla TV abierta – Cable

Desde hace por lo menos 25 años, la televisión abierta se enfrenta a un enemigo cada vez más poderoso: los canales de frecuencia pagada o cable, que en Guatemala son transmitidos por más de 500 empresas a lo largo y ancho del país. Pero la disputa no se limita a la cobertura, sino que se extiende a los ingresos por la pauta publicitaria.   

Estuardo Gasparico M.

Durante todo el año, a excepción de fechas especiales como las fiestas de fin de año, Semana Santa; o eventos de relevancia nacional, como las Elecciones Generales, a las 12 de la noche se cierra la programación en los canales de televisión 3, 7, 11 y 13.

A las cinco horas del día siguiente, reinicia la señal y comienza la transmisión  regular de programas que, en muchos casos, tienen décadas de antigüedad, incluidos varios noticieros.

Hace 30 o 40 años, la teleaudiencia nacional debía conformarse con esto, porque no había más. Pero todo comenzó a cambiar cuando la televisión por cable ingresó al país en los años ochenta, con el surgimiento de empresas que trajeron al país las antenas parabólicas (sistema de captación de las señales satelitales).  De tal cuenta, la población comenzó a disfrutar de programación originada en el extranjero, especialmente en Estados Unidos.

Según Brenda Karina Rodríguez, autora de la tesis Historia y Desarrollo de la Televisión por Cable en Guatemala, la demanda del servicio no se hizo esperar y los hogares con posibilidades de costear estos aparatos comenzaron a vender la señal a sus vecinos, situación que fue regulada en 1986.

Hoy, operan en todo el país más de 560 empresas dedicadas a prestar este servicio con programación variada, que se transmite sin interrupción las 24 horas del día.

Las cifras no mienten

Gary McBride, presidente de la organización Latin American Multichannel Advertising Council (LAMAC), destacó recientemente que en países como los latinoamericanos aún existen canales de TV abierta que, hace décadas, tuvieron casi la totalidad de la audiencia en sus respectivos países, pero esa situación cambió.

Ahora, la gente no se conforma con 5 o 6 canales nacionales, sino que quiere seleccionar su programación entre las docenas de canales que le ofrece la TV de paga o de cable, lo que también aprovechan quienes desean difundir mensajes publicitarios por esta vía, expuso.

Luego mostró los números: en los últimos seis años, en Latinoamérica la audiencia del cable ha subido 68 por ciento, mientras que la de TV abierta ha bajado 16 por ciento.

En Centroamérica, la audiencia del cable es del 72 por ciento y el 28 por ciento restante es de la TV abierta, lo cual indica que en el mismo lapso los televidentes de cable aumentaron 52 por ciento, mientras que los de TV abierta bajaron 32 por ciento.

En Guatemala, la TV por cable ha subido 39 por ciento y la TV abierta ha bajado 36 por ciento; es decir, el 79 por ciento de la población tiene cable, contra el 21 por ciento que no lo tiene.

Otro dato importante es que en promedio, los guatemaltecos ven TV 3.35 horas diarias:  3.32 horas si tienen cable y 2.58 horas si no lo tienen.

Factores del cambio

Según Rodríguez, la rápida migración hacia la TV satelital se debió a que los usuarios se dieron cuenta de que valía la pena pagar por un servicio que ofrecía una infinidad de opciones, servicios y entretenimiento con solo presionar un botón.

Lo anterior, a pesar de que la televisión por cable fue inicialmente una ayuda técnica, para mejorar las posibilidades de captación de los programas inalámbricos existentes en la última parte del siglo pasado.

En países como Estados Unidos, ciertas comunidades rurales decidieron buscar soluciones para poder ver, con claridad, los programas de las grandes cadenas que se veían con dificultad  debido a la distancia entre el transmisor-generador de las señales y los telerreceptores, como ocurrió también en Latinoamérica, explicó.

Añadió que en áreas con edificios altos y montañas elevadas, la señal que se transmite es alterada, mientras que  los equipos eléctricos domésticos e industriales también pueden lastimar una señal limpia, lo que se solucionó con la transmisión satelital, que ofrece mayor fidelidad en la transmisión de imágenes y sonido.

Los cables de tipo coaxial y  las fibras ópticas amplían la capacidad de transporte, y en la actualidad operan sistemas de televisión por cable hasta con 110 canales o programas transmitidos al mismo tiempo. Otro factor principal que dio progresión a la televisión por cable, es que proporciona variedad de canales, con programación completa, dirigida a la preferencia de distintos segmentos.

Llega la banda ancha móvil

La transición hacia la televisión digital, que se desarrollará en su mayor parte en la próxima década en América Latina, permitirá un uso más eficiente del espectro radioeléctrico, mediante tecnologías como LTE, según la firma 4G Americas.

    Durante décadas, en esta región se ha asignado una importante porción del espectro radioeléctrico a la oferta de contenidos televisivos soportados por redes analógicas. Pero la evolución tecnológica permite que estas señales se transmitan con mejor resolución, incorporando interactividad y un uso más eficiente del espectro por medio de tecnologías digitales, indica.

    Las eficiencias de las tecnologías digitales han llevado a los Gobiernos a impulsar el llamado apagón analógico para dar paso a la Televisión Digital Terrestre (TDT) y una consecuencia del proceso es la liberación de un excedente de espectro que ya no se utiliza en señales televisivas, por lo que se asigna a servicios de banda ancha móvil.

    4G Americas resalta que los Gobiernos pueden ir adjudicando espectro digital, según vayan liberándolo de señales analógicas. Así, no es necesario esperar los apagones analógicos, que se prevén para los próximos años.

Avance del uso
de la TV pagada:

– En el país hay 4 canales de televisión abierta desde hace más de 60 años.

– También existen 480 empresas registradas de TV-Cable que transmiten la señal de docenas de canales.

– La cantidad de usuarios de TV por cable supera el millón de hogares.

– A excepción de las pocas áreas sin servicio eléctrico, la señal de cable cuenta con cobertura nacional.

– La penetración del cable en el área metropolitana es de 80 por ciento y de 50 por ciento en el área rural.

– Los canales de cable con mayor audiencia son Cinemax, Showtime, Discovery, FOX, TNT, Disney, MTV, E Entertainment y Universal.