Ariel Henry asumió este martes el cargo de primer ministro de Haití y abogó por el diálogo entre los distintos sectores del país para llegar a una solución a la «crisis multiforme» que se vive, una solución en la que destaca la celebración de elecciones.
El neurocirujano de 71 años ha tomado las riendas del país en medio de la crisis tras el magnicidio del expresidente Jovenel Moise, quien lo nombró para el cargo dos días antes de su asesinato, por lo que no llegó a tomar posesión y el ex primer ministro interino, Claude Joseph, se puso al frente del Gobierno hasta que este lunes presentó su dimisión.
En su discurso de toma de posesión en un acto en la capital, Puerto Príncipe, Henry ha calificado su nuevo Gobierno como un equipo de «consenso» y ha aseverado que está dispuesto a enfrentar la situación del país, lo que ha tildado de «tarea ardua y complicada» y en lo que ha apostado por contar con la participación de todos los sectores, según recoge el medio haitiano ‘Metropole’.
En este sentido, ha indicado que en los próximos días reanudará las consultas con las distintas partes con el objetivo de llegar a un consenso para un acuerdo político que lleve a la organización de unas elecciones con «participación masiva».
Así, ha marcado como cuestiones prioritarias la reactivación de la economía y el reestablecimiento de la seguridad en el país, que se encuentra sumido en la violencia de pandillas especialmente en Puerto Príncipe.
«He aceptado esta misión con gran humildad y sabiduría», ha dicho en su intervención, en la que ha llamado a la «unidad» de los haitianos frente a los desafíos mencionados y ha aclarado que si bien no pretende «imponer una solución», ve el «diálogo» como la principal opción para la «resolución de conflictos», recoge ‘Gazette Haiti’.
«Debemos restaurar la confianza, la autoridad del estado en todos los rincones del país», ha continuado, para añadir que las instituciones deben retomar así su «funcionamiento normal».
Homenaje a Moise
Durante su discurso, Henry también ha rendido homenaje a Moise y ha incidido en que seguirá trabajando en la investigación para dar con los autores de su asesinato. «Nunca debemos pasar por otra tragedia como esta», ha apostillado al respecto.
La ceremonia de investidura del nuevo Gobierno ha tenido lugar en la misma jornada en la que se ha llevado a cabo un acto de homenaje al expresidente en el Museo del Panteón Nacional de Haití, al que han asistido los miembros del Ejecutivo saliente y el entrante, así como autoridades internacionales.
Haití ha vivido así este martes una jornada de «meditación» y «duelo» por la muerte de Moise, a quien el ex primer ministro, Claude Joseph, se ha referido en el acto señalando a los «grandes proyectos» que buscaba lograr «por el bien común del país».
«Mataron a Jovenel pero no pueden matar al ‘jovenelismo’. Es una idea, el coraje, la determinación de luchar contra los oligarcas de este país», ha subrayado Joseph, quien tras renunciar como primer ministro interino se mantiene en el nuevo Gobierno como titular de la cartera de Relaciones Exteriores.
Nuevo ejecutivo
En total, el nuevo Ejecutivo está integrado por 18 ministros, tres del antiguo gabinete, los cuales son Rockefeller Vincent, como ministro de Justicia y de Seguridad Pública; Patrick Boisvert, como ministro de Economía; y Marie Greta Roy Clément, como ministra de Salud.
Entre las nuevas caras se encuentran Liszt Quitel, a cargo del Ministerio del Interior y Comunidades Territoriales, y Enold Joseph, quien dirige el Ministerio de Defensa, entre otros.
El Gobierno de Henry ha recibido el respaldo de la comunidad internacional con vistas a celebrar las elecciones generales previstas para el 26 de septiembre, hasta cuando tendrá que dirigir un país polarizado, empobrecido y en uno de sus momentos más difíciles y violentos.
Antes de su muerte, Moise, quien gobernaba por decreto desde hace más de un año ante la ausencia de un Parlamento electo, encargó al nuevo primer ministro «solucionar el flagrante problema de la inseguridad y apoyar al Consejo Electoral para la realización de las elecciones generales y el referéndum».
Inicialmente se había convocado en abril un referéndum para reformar la Constitución, pero la incertidumbre derivó en un primer aplazamiento a junio y, después, hasta el 26 de septiembre, coincidiendo con la primera vuelta de los comicios legislativos y presidenciales. Los comicios para renovar las administraciones locales tendrán lugar en principio en enero de 2022.