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A raíz de los casos de corrupción que se presentaron el año pasado, se puso, una vez más, a prueba el sistema de justicia, el cual se integró bajo una serie de críticas a las Comisiones de Postulación que los eligieron, donde se evidenció lo débil y manipulable que es este mecanismo para los grupos de intereses, que buscan, a través de ejecutores internos, hacer valer sus intereses por encima de los intereses comunes, o bien utilizando el sistema a su favor.
Ante esto, es importante destacar que la forma en la que son electas las autoridades es de suma importancia para tener confianza en el sistema; además, blindarlo ante la injerencia de poderes opacos que lo único que buscan es debilitar la institucionalidad y se oponen a generar cambios que busquen el fortalecimiento. El proceso bajo el cual son electos los jueces debe ser sumamente estricto, sobre todo tomando en cuenta criterios como la trayectoria profesional, académica y ética, que son útiles para identificar la capacidad del aspirante; asimismo, que se tome en cuenta un aspecto que aún se queda al margen en las postuladoras, y que aún no prevalece, la carrera judicial y esta es de vital importancia, sobre todo cuando sabemos que tenemos un sistema que está totalmente viciado, y que requiere que profesionales con experiencia, trayectoria comprobada y honradez, lleguen a rescatar la justicia para los guatemaltecos. Además de evaluar si las reformas a las comisiones de postulación son adecuadas para mejorar la confiabilidad de la elección de jueces y magistrados, también se debe tomar en cuenta que no todo será ideal si solo cambiamos el mecanismo de elección, se necesita tener una buena cantidad de profesionales que sean idóneos al cargo, y esto solo se logra si los jóvenes se sensibilizan, esencialmente aquellos que deciden estudiar la carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales para ser Abogados y Notarios. Sería interesante seguir la pista a quienes participaron en las manifestaciones ciudadanas y que en ese momento estaban cursando la carrera o bien empezándola, para ver qué van a hacer diferente a partir de esa participación activa. Actualmente son 12 las Universidades que ofrecen esta carrera, las cuales también tienen presencia en las comisiones de postulación, y que además son las responsables de sensibilizar a los estudiantes de la importancia de ejercer de manera consecuente tanto si se forma parte del servicio público como si no, porque de igual forma deberá tener una relación muy cercana.
Claro está que necesitamos fortalecer el sistema de justicia, lo que significa mejorarlo y ampliarlo, para que los Guatemaltecos puedan tener acceso y encontrar respuestas cuando acudan a los juzgados. Por tanto, se debe brindar apoyo ciudadano a quienes dentro del sistema de justicia están cumpliendo con su labor, sin temor a represalias o poniéndose al servicio de poderes ocultos, como es el caso del Juez Miguel Ángel Gálvez, quien obtuvo una muestra de solidaridad del pueblo guatemalteco y de asociaciones de abogados internacionales que reconocen su valentía y responsabilidad de juzgador. Es importante este caso, porque demuestra que es posible todo lo mencionado antes, contar con profesionales que valoran su integridad y respetan a todos los guatemaltecos al ejercer su poder de forma independiente y objetiva, existen más casos como el del Juez Gálvez, pero necesitamos más, y por esto no basta con esperar, hay que luchar porque los mejores busquen ocupar estos cargos.