Alejandra Marroquín RR| Atrevámonos a cuestionar nuestro sistema de creencias

Alejandra Marroquín Rey Rosa

“En este momento, elijo creer que el Universo es abundante y que merezco todo lo bueno.  Yo soy una parte del flujo de energía universal en un océano de abundancia.  Cada día expreso gratitud por todo lo que es parte de mi vida” (

Patricia J. Crane ( Cocina cósmica)

Los diferentes panoramas de futuro, pintan casi como a una película de Hollywood.  Y no me refiero solamente a Guatemala y nuestro desastroso presente y futuro.  Con un payaso de pantalla y los poderes más corruptos manejando el show.  Me refiero a la humanidad.  Y ese es el punto: payasos despistandos y unos pocos manejando los circos, eso es lo que está pasando en todos lados.

Como parte del problema y de la solución estamos todos los que quedamos en el medio, las masa, los simples mortales que no decidimos nada, pero afectamos en todo. Los mismos que “bien guiados” somos la pieza indispensable, la más importante, pero que, si se revela y cuestiona se vuelve un punto de quiebre.  Ahora el sistema funciona para que no cuestionemos, así nos enseñaron y tratan de seguir haciendo, pero… las cosas cambian, nada se queda quieto mucho tiempo y como todo ciclo, tiene un inicio y un fin.

Yo opino que es tiempo de cambiar algunos conceptos básicos.  Creo que podemos hacer cambios a otros niveles.  No estoy hablando de política en ese campo político; hablo de cambios más profundos que los que se logran en una votación y un cambio de mandos.  Hablo de un cambio, de otro rumbo para la humanidad y a la vida sobre el planeta.  No todos van a entender, y seguro hay tantos que piensan que no es posible, ya que el sistema de creencias que mantenemos no nos permite poner en duda algo que lo amenace. Pero yo creo que cada vez hay más ganas y es el momento.

La idea es cambiar muchas de nuestras creencias más profundas, esas que damos por sentadas y que repetimos como loros sin darnos cuenta.  Por ejemplo, nos enseñaron que la vida cuesta, que es dura, difícil, dolorosa, sufrida.  Y nosotros aceptamos el concepto y aprendemos a vivir con él, la mayoría de las veces nos consuela, por eso lo aceptamos tan bien.  Yo sufro porque así es la vida, punto.

Nos dijeron que hay que trabajar durísimo para lograr lo que queremos, y aceptamos el concepto, lo repetimos en nuestra mente todo el tiempo.  Nos pasamos toda la vida trabajando tan duro, que pocas veces se disfrutan los logros alcanzados.  En general el trabajo de la gran mayoría es un peso y algo que se tiene que hacer para sobrevivir, porque la vida es dura, alcanzar los sueños cuesta muchísimo trabajo. Esa es la creencia y esa la realidad actual.

Aprendimos desde chicos que el amor es sufrido y que duele, y solemos mantener relaciones sufridas y dolorosas, y aguantar como los machos, sobre todo las mujeres, ¡aunque suene raro! 

Que para conseguir algo hay que rajarse; que nada llega fácil; que no podemos hacer nada para cambiar las cosas; que la vida es así; que solo hay un Dios; que no podemos volar; que comunicarnos telepáticamente es imposible.  Todos estos son solo algunos ejemplos de conceptos que hemos aprendido, que casi nunca cuestionamos y que nos rigen como sociedades que somos y de las que formamos parte. 

No nos preguntamos qué y cómo vamos a educar a nuestros hijos, simplemente los educamos con el mismo sistema de creencias y conceptos con el que nos educaron a nosotros.  La mayoría crecemos sin cuestionarlo y simplemente lo aceptamos y repetimos.  Pero podemos poco a poco empezar a cuestionar-nos!! ¡No se asusten!!  de uno en uno, lo que más fácil sea para cada quien. 

Ahora bien, siempre es bueno cuestionar todo un poco y sabemos y podemos percibir que urge un cambio, un cambio de fondo.  Nadie puede negar que vivimos en un mundo hostil, que tiene demasiadas guerras, que tenemos demasiado miedo, demasiada hambre, demasiada violencia.  Aun cuando no en todo el mundo esté pasando algo, en demasiados lugares sí. 

Pues, parece ser que podemos generar un cambio en nuestras creencias y maneras como nos comunicamos con nuestro sub consciente y el universo (o Dios) y de esa manera lograr un mundo mejor.  Creer que no se puede hacer, es solo parte de ese sistema de creencias que podemos cambiar.

La cosa es que, si creemos en algo, lo pensamos, lo sentimos, lo materializamos, le vamos dando fuerza, a nivel consciente y subconsciente.  A niveles sutiles y colectivos, por eso es importante que seamos muchos soñando un mundo lindo.  Que nos convenzamos que el amor es dulce y armonioso; que tengo y merezco en abundancia y que todo lo que necesito llega a mi fácil y amorosamente; que podemos vivir en paz; que hay suficiente para todos; ¡que el amor es más fuerte!

Hay distintas maneras y herramientas para lograrlo, lo importante es hacernos conscientes e iniciar con el cuestionamiento de todas esas creencias.  Debemos cambiar.