Al descubierto la corrupción empresarial

Tras los recientes descubrimientos de actividades delictivas entre instituciones estatales y compañías privadas, los nombres Pisa, Jaguar, Zeta Gas y otros, se han convertido en sinónimos de corrupción, contubernio, falta de ética, negocios oscuros y robo.

Estuardo Gasparico M.

La información que tenemos es la que se ha dado a conocer a través de los medios de comunicación, pues no hemos sido notificados oficialmente como empresa. Nuestro equipo de abogados analiza los señalamientos, y en los próximos días nos presentarán su análisis legal. Tendremos en ese momento una idea más concreta de la situación, entonces podremos pronunciarnos sobre los hechos.  

Este es un extracto del comunicado emitido por la empresa Jaguar Energy, con el cual trató de excusarse, tras la captura del exviceministro de Energía, Edwin Rodas; de Gustavo Martínez, yerno del presidente Otto Pérez Molina, y de otros personajes, luego de que la Comisión Inerncional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) descubriera una red de tráfico de influencias en el que resultaban involucradan esta firma y la mexicana Zeta Gas.

Poco antes, la también mexicana farmacéutica Pisa quedó en el ojo del huracán, al haberse evidenciado que pagó millonarios sobornos a la junta directiva del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) para que se le adjudicara un contrato de atención a pacientes renales, sin tener capacidad técnica, a consecuencia de lo cual, ya han muerto más de 20 personas.

Imagen cuestionada 

En los últimos tres meses, la imagen de la empresa en Guatemala se ha visto afectada de manera negativa, a causa de la presunta participación de empresas privadas en acciones de contaminación, tráfico de influencias, defraudación aduanera e incumplimiento de leyes laborales.  Estos casos ilustran la necesidad de fortalecer las prácticas de responsabilidad social empresarial y de gestión de riesgos.

Así lo expresó Guillermo Díaz, director del departamento de Economía Empresarial de la Universidad Rafael Landivar. Además, agregó que, cuando esto ocurre, las empresas incurren en riesgo de imagen y legal, lo que genera costos, como pago de abogados en los procesos de defensa; pérdidas, que son difíciles de cuantificar, como el deterioro de la marca, el rechazo del consumidor, o la cancelación de negocios.

Por su parte, Eduardo Velásquez, de la Universidad de San Carlos de Guatemala opinó que, dadas las condiciones legales en el país, en la corrupción  participan muchos actores: Desde el que pone la mano para recibir, como aquel que da con su propia mano. 

Explicó que, en muchos casos, las empresas privadas dan dinero a cambio de contratos, como parece ser el caso de Pisa. En otros, como el de Jaguar Energy, se trata de dinero que políticos y funcionarios públicos reciben a cambio de favores específicos.

En cuanto a los importadores chinos y palestinos dijo que, posiblemente, están ligados a la estructura de La Linea, que parece tener nexos con la Presidencia y Vicepresidencia de la República. Un verdadero sector empresarial moderno, que quiera el desarrollo de la sociedad y la economía, no puede tolerar este tipo de conductas, sentenció.

Con toda seguridad, la lista de empresas corruptas aumentará a medida que vayan saliendo a luz nuevos escándalos en los que resulten involucrados pocos o muchos de los 19,838 proveedores que han ganado licitaciones durante el Gobierno actual.

CACIF: «la ley debe alcanzar a todos por igual»

Consultado sobre el particular, Jorge Briz, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones  Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), opinó lo siguiente: Quien comete delitos, es un delincuente, independientemente de que sea funcionario o  empresario, por lo que debe ser  perseguido, capturado y sometido al debido proceso; y si se comprueba su culpabilidad, debe  ser condenado, según las leyes. 

Los empresarios estamos cansados de funcionarios “impresentables” que no han dado resultados efectivos en su gestión y esperamos que las investigaciones de la Cicig y el Ministerio Público continúen, pues lo que necesitamos son cambios estructurales, con funcionarios que trabajen con honestidad y responsabilidad, para dar resultados  positivos a la población. Guatemala es un país con permanentes necesidades y miseria, así que es impresionante saber que cientos de millones de quetzales se pierden en corrupción, cuando es dinero que debe emplearse en el desarrollo de los guatemaltecos.  

Apoyo a la Cicig

Tanto la Cámara de Comercio, como el sector empresarial, siempre han apoyado la labor de  la Cicig. Había sectores gubernamentales que no querían que continuara en el país, seguramente porque tenían temor de  que se descubriera lo que hoy  estamos viendo. En países como los europeos, han caído los Gobiernos por casos mucho menores que estos y ha habido cambios importantes porque en países civilizados, hay consecuencias. Por lo tanto, a los candidatos que hoy están en la contienda electoral se les está enviando un mensaje poderoso: no queremos gente corrupta gobernando al país; es decir, en la Presidencia, diputaciones, alcaldías ni en concejos municipales, pues estamos hartos de tanta ineficiencia, retraso y endeudamiento.