Los Angeles, Estados Unidos | AFP |
por Jocelyne ZABLIT
Millones sintonizarán el domingo los Globos de Oro, la pomposa gala que abre la temporada de premios en Hollywood y que trazan el camino de muchas películas al Óscar.
Pero pocos saben que el premio es entregado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), un exclusivo y secreto club integrado por 90 periodistas, algunos de medios reconocidos, otros de desconocidas publicaciones.
Un fisicoculturista ruso que se convirtió en actor, una ex Miss Universo de Sudáfrica y un antiguo ingeniero de Egipto forman parte por ejemplo de la HFPA, que fue fundada en 1943 por un pequeño grupo de corresponsales que buscaba más acceso en la industria del cine.
La organización fue creciendo con los años hasta convertirse en la organizadora de una de las ceremonias más glamurosas y fiesteras de Hollywood.
Transmitida por NBC a todo el mundo, los Globos de Oro premian lo mejor de la televisión y el cine, y da proyección a cintas que los prestigiosos Óscar podrían pasar por alto.
«La Academia es bastante convencional en su gusto cuando se trata de películas extranjeras, muchos de sus miembros prefieren una narrativa más lineal. No siempre es el caso con la HFPA. Encuentro sus elecciones muchas veces más interesantes», indicó Fredell Pogodin, una publicista especializada en producciones en lengua no inglesa.
Críticos sostienen que los Globos de Oro son una herramienta de publicidad para los estudios, que llevan a los miembros de la HFPA a comer y beber todo el año con la mirada puesta en la ceremonia de premiación.
«Eran considerados un chiste en Hollywood y dejaron de serlo cuando vieron que el programa tenía buena audiencia por lo que cada agente, publicista, productor, ejecutivo de estudio vio que era una forma de publicitar sus productos», indicó Howard Suber, que enseñó cine en la Universidad de California en Los Ángeles por 51 años.
– Escándalos –
Convertirse en miembro de la HFPA va mucho más allá de una mera formalidad.
Cualquier periodista extranjero que quiera entrar debe ser patrocinado por dos miembros y la aplicación es rechazada si tan solo un integrante se opone.
Una vez admitido, debe producir seis artículos al año para mantener su estatus, al tiempo que recibe acceso a ruedas de prensa y eventos especiales sin restricciones.
Grandes medios como el francés Le Monde, el británico The Times o el Herald de Nueva Zelanda se han quejado en el pasado de ser excluidos de la membresía.
La asociación se ha visto igualmente involucrada en una serie de escándalos.
En 2011, su expublicista Michael Russell denunció en la justicia que «miembros de la HFPA abusaban de su posición y cerraban acuerdos no éticos y potencialmente ilegales que equivaldrían a una red de coimas».
El expresidente del grupo, Philip Berk, tuvo que por ejemplo pedir una licencia de la organización en 2014 después de que miembros le criticaran lo que había escrito de ellos en sus memorias.
Hasta el comediante Ricky Gervais, ya cuatro veces anfitrión del evento, ha insinuado que los premios son comprados por los estudios.
«Los Globos de Oro son a los Óscar lo que Kim Kardashian es a Kate Middleton. Un poco más ruidosos, marginales, borrachos y muy fáciles de comprar», lanzó en su monólogo durante la ceremonia de 2012.
Uno de los mayores escándalos vino con el premio que Pia Zadora ganó en 1982 por «Butterfly» y que muchos sospecharon respondió a un viaje con todos los gastos pagados que el esposo de la actriz, el magnate Meshulam Riklis, ofreció a miembros de la HFPA para una proyección privada en Las Vegas.
La asociación siempre negó que el ‘junket’ (viaje pagado) hubiera influido en su decisión.
– «Mago de Oz» –
Dejando atrás los escándalos, en los últimos años la organización buscó atraer miembros más jóvenes y ganó elogios por sus obras de caridad.
El presidente de la HFPA, Lorenzo Soria, miembro desde 1989, dijo a la AFP que cuatro nuevos miembros fueron admitidos el año pasado, incluidos dos de China, pero explicó que cada vez hay menos corresponsales para reclutar.
«No muchas publicaciones pueden permitirse tener corresponsales como en el pasado», indicó.
Millones verán los Globos de Oro, pero expertos coinciden en que la asociación tiene un largo camino para ganar la credibilidad de los Óscar, donde votan unos 6.000 miembros, todos relacionados con la industria.
«Son el Mago de Oz. Se esconden detrás de esta cortina y todos creen que son realmente poderosos, pero luego la levantas y lo que ves es un pequeño hombre con un micrófono», lanzó Suber.
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