Los países que han participado en la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno han aprobado la Iniciativa Iberoamericana para Prevenir y Eliminar la violencia contra las mujeres, que buscará fortalecer las respuestas para «combatir y erradicar todas las formas y tipos de violencia contra las mujeres» como requisito indispensable para alcanzar la igualdad de género y el desarrollo sostenible en Iberoamérica.
Según se recoge en la Declaración de Andorra de la Cumbre, los 22 miembros han destacado que la igualdad de género y la violencia contra la mujer en todas sus formas siguen siendo dos de los mayores desafíos de Iberoamérica.
- Por ese motivo, han propuesto potenciar políticas públicas
- aumentar recursos y garantizar la participación significativa, el liderazgo y la autonomía de las mujeres, en toda su diversidad, en la respuesta a la pandemia y en el proceso de recuperación económica y social.
Además, han abordado la necesidad de visibilizar el impacto de los confinamientos que han provocado un «aumento desproporcionado» del trabajo doméstico y de los cuidados no remunerados realizados por mujeres y niñas.
Durante el encuentro, los mandatarios de los países han reconocido el impacto diferenciado y desproporcionado de las crisis sanitarias y socioeconómicas sobre las mujeres, que «incrementa las barreras para el pleno disfrute de sus derechos humanos, profundiza las brechas de desigualdad y aumenta el riesgo de sufrir violencia por motivos de género, especialmente en el ámbito doméstico».