La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, hizo uso de su potestad como presidenta del Senado para deshacer el empate en la votación sobre el paquete de ayuda económica de 1.9 billones de dólares desarrollado por la Administración Biden para responder a la crisis del coronavirus, ante la completa oposición de los 50 senadores republicanos de la cámara alta del Congreso.
Aunque el voto en el Senado no convierte automáticamente este nuevo presupuesto en ley, se trata de un paso crucial para su aprobación definitiva a través de la firma del presidente de Estados Unidos.
Hito
Harris ha recurrido a esta competencia con más rapidez que cualquier otro vicepresidente en la historia reciente del país, según informa The Hill. Su predecesor, Mike Pence, tardó, sin embargo, poco más de un mes en ejercitar de esta potestad: depositó su primer voto para deshacer un empate el 7 de febrero.
La resolución incluye un mecanismo específico para configurar el nuevo programa de ayuda bajo el llamado «sistema de reconciliación», una exención sobre la negociación presupuestaria que permitirá que la propuesta salve el obstáculo del «filibustero» que preparaban los republicanos.
Esta regla permitía a los senadores, asimismo, seguir hablando en la sala para retrasar o bloquear la legislación que tiene el apoyo de la mayoría. La única forma de detener esta obstrucción era obtener una supermayoría de 60 votos a favor, muy difícil de conseguir.