Primeros 50 días sin indicios: ¿Poco tiempo o tiempo perdido…?

No se trata de mostrar resultados, sino simplemente de ver el rumbo que pueda —o no— tomar el país.  Los primeros 50 días de la administración de Jimmy Morales se han escurrido sin dar pistas sobre lo que se hará para atender los graves problemas nacionales.

Redacción Crónica

A 50 días, el barco de la administración pública camina por inercia, sin dirección ni rumbo definido y solo es llevado para donde soplan los vientos. Hasta el momento, en el nuevo gobierno no se visualizan políticas públicas definidas para resolver los graves problemas de inseguridad, económicos y sociales que afectan a la población guatemalteca.

Esa falta de norte y de brújula se evidencia en el actuar de los 14 ministerios, los que tampoco lucen coordinados y/o eficientemente dirigidos por el mandatario Jimmy Morales y su vicepresidente Jafeth Cabrera.

El mandatario y los ministros que se atreven a hablar con la prensa —que son pocos—, se escudan en que estamos trabajando, pero ninguno presenta lineamientos claros, más allá de hablar de buenas intenciones, que para nada permiten definir el rumbo que se pueda seguir en las próximas semanas o meses.

Como era de esperarse, tras desperdiciar el período de transición, la ejecución presupuestaria está por debajo de lo que debiera ser —menos del 13 por ciento—, pero eso hasta podría tener justificación.  Lo que no se explica es que no haya planes de trabajo en vías de ejecución.  Nadie espera, a estas alturas de la administración, que se produzcan resultados, pero lo que si se espera es que se conozcan los planes que hay, si es que existen.

El problema para Morales y su equipo de trabajo, es que en apenas 50 días hay un desgaste marcado, precisamente porque no se genera credibilidad en los resultados que se puedan obtener, y en cambio, si se ve que se mantienen prácticas del pasado, como el nombramiento de gobernadores, la forma en que se llevan a cabo las declaraciones oficiales.  Peor aún, no se espera nada bueno en el nombramiento de magistrados a la CC por parte del gobernante.

Un desgaste tan temprano no ayuda de cara al futuro y todo indica que no veremos mucha credibilidad en la busqueda de soluciones a la problemática nacional.

Virgilio Álvarez, doctor en sociología, politólogo y ex director de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Guatemala —Flacso—, considera que Morales no ha demostrado ser el líder del equipo de Gobierno y no sabe qué hacer.

En vez de aciertos, lo que ha habido son errores y equivocaciones políticas que han empezado a desgastar muy tempranamente la imagen del mandatario, quien ha destacado más por el enfrentamiento con la prensa independiente, hermetismo en la toma de decisiones como el nombramiento de los 22 gobernadores departamentales en donde privó el pago de favores políticos, toda vez que varios de ellos fueron excandidatos del oficialismo en las elecciones del año pasado.

Al rosario de desaciertos políticos, se agrega la promoción y aceptación del transfuguismo por parte de la bancada oficial que pasó de 11 a 31 parlamentarios y que ahora es la principal fuerza política en el Legislativo. A ello se suma la secretividad en la selección del Ejecutivo del representante ante la Corte de Constitucionalidad, solo por mencionar algunos.

Estos 50 días de gobierno, han sido la forma más rápida, más increíblemente relampagueante de perder un capital político con el que llega un gobierno, afirma Daniel Haerin Keenan, analista político, investigador y profesor universitario en universidades privadas.

Cristians Castillo, analista político del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos —Ipnusac—, enfatiza que muchos esperaban decisiones contundentes que no han llegado y, cada  día que pasa, el presidente no toma decisiones  y eso va generando mayor incertidumbre.

El compás de espera de la población podría estar llegando a su fin, y si el Gobierno no cambia o encuentra el rumbo después de Semana Santa, podría empezar a ver focos de ingobernabilidad.  Los comentarios son bastante comunes, y también se escuchan en las calles y redes sociales.

Seguridad y defensa

MUERTES VIOLENTASEn el tema de la seguridad ciudadana no se ve nada novedoso y solo se le da continuidad a políticas que vienen del gobierno anterior y que poco han ayudado a resolver uno de los problemas más sentidos de la población: la inseguridad.

La cartera encargada de este tema se ha dedicado a hacer operativos en los municipios con más altos índices de criminalidad y en las zonas con alta presencia de pandillas. También ha mantenido un trabajo coordinado con el Ministerio Público, que es bien visto, pero nada de eso es nuevo.

Por el momento, no se ha visto una política integral, están haciendo operativos conjuntos y combinados —con el Ejército— eso es lo que se ha visto. Una política integral debe  contener la mejora de la Policía Nacional Civil, continuar con una reforma policíaca y acciones en aduanas y migración que competen a Gobernación, afirma el analista en temas de seguridad del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales —CIEN—, Ronaldo Leiva.

Entre enero y febrero, los homicidios por arma de fuego y blanca, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif), ascendieron a 741, es decir, solo 30 menos en comparación con el año pasado. En el mismo período del 2014, estos cerraron con 771 y ello evidenció una reducción de 13 en comparación con el año anterior.

Pero esta reducción en los homicidios no puede ser considerado, afirma Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo —GAM—,  como un logro del Gobierno.

Sentimos que se han atribuido logros que no lo son, como el descenso en el número de muertos. En enero y febrero por lo regular descienden los homicidios y, por otro lado, hemos podido ver en años anteriores que, cada vez que un gobierno inicia, no importa qué gobierno, se produce un descenso, como que la delincuencia está a la expectativa de ver si va a ver algo nuevo o no, dice Polanco, quien le ha dado seguimiento, desde hace varios años, al problema de la inseguridad nacional.

Fernando Girón, experto en temas de seguridad de la Fundación Mirna Mack, tampoco ve una política integral en esta materia. No creo que la haya y tampoco que sea solo responsabilidad del ministro, aunque obviamente él es el más interesado, al menos de la seguridad ciudadana e interna. Creo que el Ministerio de Gobernación refleja la ausencia de políticas públicas, en general de esta administración y del gobierno del señor Morales, que dos meses después de haber asumido el mando, ni siquiera ha podido mostrar un plan de gobierno. Entonces, no me extraña que no haya políticas integrales de seguridad, asevera Girón.

En cuanto al papel del Ejército, ha destacado la tarea de mantenimiento de caminos rurales que se le asignó al Cuerpo de Ingenieros, lo que ha sido criticado, porque, si bien, tienen la capacidad, esas son funciones que corresponden al Ministerio de Comunicaciones. Continúan, además, con el apoyo a la Policía en las tareas de seguridad ciudadana, que es algo que ha venido haciendo en la última década.

El nuevo gobierno ha respetado la jerarquía militar, y los cambios que han habido son por cumplimiento del tiempo de servicio y respetando los rangos castrenses. Lo único fuera de libreto y que empañó la imagen de la institución militar, fue el recurso de inconstitucionalidad que interpuso a título personal el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, Alfredo Sosa, contra la ley de reconciliación nacional para evitar que más militares sean perseguidos por el delito de genocidio y desaparición forzada.

El recurso fue rechazado por la Corte de Constitucionalidad y, poco tiempo después, Sosa fue relevado del cargo por el Presidente.

Economía, a la deriva

Ventanillas SatEl director académico del departamento de Economía Empresarial de la Universidad Rafael Landívar, Guillermo Díaz, coincidió en que hasta el momento, no se ha presentado de manera pública un plan de gobierno, como lo hicieron otros mandatarios, como es el caso de Álvaro Arzú. Durante el proceso electoral tampoco se conoció un documento como el Plan de la Esperanza del partido UNE cuando Álvaro Colom era candidato.

La demora en presentar al gabinete de ministros indica que el partido FCN, aunque estaba claro que iba a ganar las elecciones, no se preparó de manera conveniente para gobernar. El gobierno del presidente Morales ha seguido la inercia de la agenda de gobierno que ya se traía: atender problemas urgentes, como el de salud, en el que ha planteado declarar estado de emergencia; aprobar una ley de inversión y empleo, sin ningún análisis técnico sobre la conveniencia de hacerlo o no y solicitar más endeudamiento.  El partido, como tal, no ha tenido margen de maniobra, pues la agenda del Congreso ha estado dirigida por el presidente de dicho organismo, quien ha dado continuidad a los proyectos políticos que quedaron pendientes de la pasada legislatura.

En cuanto a los ministerios de Finanzas, Economía y Energía y Minas, dijo que existen funcionarios proclives a la lógica del mercado, en especial del sector exportador, lo cual es más evidente en los dos últimos, con decisiones sobre temas como el arancel del pollo o la suspensión del proyecto minero en la Puya.

Mientras, en la SAT se tiene la impresión de que no saben cómo afrontar el problema y es un tema en el que se ha mantenido la inercia, con el nombramiento de nuevos integrantes del directorio y la ausencia del superintendente que sustituya al interino.

Se observa que están reaccionando a los problemas y presiones de la comunidad internacional. El actual gobierno de nuevo se plantea el reto de la desnutrición, como lo hizo el anterior, con el programa llamado Ventana de los mil días. Existe ausencia de políticas de Estado, producto de la ausencia de un plan de gobierno. A ese ritmo este gobierno repetirá la historia de gobiernos anteriores: el primer año para aprender cómo funciona el sector público, dos años para intentar hacer algo, y el cuarto año de paralización por el proceso electoral.  La lucha contra la corrupción es más una política impulsada por la comunidad internacional, que política de Estado y lo mismo puede decirse de la reforma a la ley de partidos políticos, afirmó.

Añadió que por la misma inercia, el gobierno no tuvo período de gracia y tampoco fue capaz de generar propuestas a la sociedad, por lo que está respondiendo a demandas externas y, en lo interno, responde a demandas de ciertos sectores económicos, en particular, al exportador. Es contradictorio que se aprueben exoneraciones fiscales cuando se tiene debilidad en recaudación. No se observa una definición de política fiscal en lo tributario ni en el gasto, pues no se ven prioridades, solo se habla de contención y más endeudamiento.  La ausencia de una política de promoción de empleo refleja la falta de políticas de Estado para afrontar los problemas que afectan a la población.

Daniel Heirin, analista político y profesor de Ciencias Políticas en dos universidades  añadió: No estamos viendo, por ejemplo, lo de arreglar los caminos, como lo prometieron de entrada con los ocho mil kilómetros que iban a asfaltar, porque una cosa es hacer un planteamiento a futuro y otra, la realidad; eso fue solo un discurso, los dos primeros meses son para discursos y sentar las bases de negociación, no tanto para ver cúanto ejecutan porque es lógico que tengan muy poco desarrollado de esto.

A su juicio, en comunicaciones como en otras carteras, lo que queremos ver son los grandes ejes de la política de Gobierno  de Jimmy Morales que aún no se ven. Hay un problema básico de comunicación y otro muy toral de cómo el gobierno de Morales transmite lo que va hacer. Solo se ve que lo hace erráticamente y da la sensación de que están ocultando información.

Consultados los ministerios dicen que están ordenando la casa, pero cuando se afirma eso en este contexto, es como decir: no sé muy bien qué me estás diciendo porque al final significa varias cosas que no se precisan, aunque pareciera que estuvieran aprendiendo. Lo que deben tener es un discurso concreto sobre los vacíos de la política pública, o pareciera que están pidiendo tiempo. 

Virgilio Alvarez, analista y sociólogo, opinó que el gobierno de Morales está solucionando la crisis, solo en salud y finanzas, pero carece de una agenda propia y no plantea acciones determinadas; en la lucha contra la corrupción hemos visto muy poco y era en principio la agenda que recibió de la plaza.  Lo mismo pasa con la reformas políticas, se da la sensación de que el Ejecutivo y el FCN no tienen nada qué ver con lo que está planteado en el Congreso.

También dijo que los problemas de infraestructura en el país requieren de grandes soluciones, pues hay muchas comunidades remotas donde los caminos son precarios y los gobiernos no se han preocupado por asegurarse de que existan vías para que los productores puedan sacar sus productos al mercado.

En cuanto a que el Ejército se haga cargo de la reparación de carreteras de terracería, me parece que es demasiada improvisación, pero aún no se ve nada concreto, más que las fotos que se tomaron los soldados y oficiales y alguna que otra obra en la costa sur o en las Verapaces, donde son muchas las necesidades.  Lo que si se ve es una fuerte y aguda militarilización de la función pública, peor aún que la de Otto Pérez Molina.  Por cierto, que hasta ahora no se ha visto una acción contundente para aclarar la compra por parte del MIDES de los tractores que se repartieron entre Comunicaciones y el Ejército.

La salud, enferma

hospitalEn salud, el actuar de las autoridades, más que por aciertos, ha estado marcado por sombras de opacidad en torno a las donaciones por Q100 millones —así se dijo inicialmente y luego se cambiaron las cifras— que hicieron varias empresas farmacéuticas al Gobierno y cuyo nombre se ha mantenido en el anonimato, impidiendo con ello, la fiscalización social, lo que abre las puertas a la corrupción. Para colmo de males, una parte de esos regalos estaban vencidos o por vencer.

La cartera también ha sido noticia por el retorno a ese Ministerio, con el nuevo gobierno, de varios exasesores y exasistentes de ministros de Salud de la administración de Otto Pérez Molina —en prisión preventiva por señalamientos de corrupción— que habían sido separados del cargo.

Están pendientes acciones concretas con indicadores, resultados y costos. En estos 50 días bien se pudo haber presentado un buen plan para mejorar la red de salud. Mínimo se debe de tener definida una política en los primeros seis meses para poder implementarla, porque si no, no dará tiempo para ejecutarla en los próximos tres años, afirma Luis Linares, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).

En Educación, el accionar ha sido muy limitado y no se han visto cambios drásticos, aunque se reconoce que es una cartera complicada de dirigir, si se toma en cuenta que el 80 por ciento de su presupuesto va dirigido a pago de planilla. Como ha ocurrido en el pasado, muchas escuelas se encuentran en pésimo estado y en esas condiciones reciben clases los menores de edad.

La exministra de Educación, María del Carmen Aceña, comentó que esta cartera, por lo menos necesita tres meses para poder ver cambios y explicó, que esto se debe a que se tienen que revisar programas anteriores y cuentas.

Lo importante es que tengan sus ejes y en los próximos meses estamos esperando que hagan una propuesta con metas, para poder valuarlos después, porque ahora es muy difícil evaluar si no se tiene conocimiento e información.

Ambiente y Agricultura, minimizados

25569605635_a6ab032474_oEl ministerio de Ambiente es una carteta a la que los políticos y las distintas administraciones le dan poca importancia, y el nuevo Gobierno no es la excepción.

Tras reconocer que se pudo haber hecho más, el ministro Sidney Alexander Samuels, explicó que la tarea que se ha llevado hasta el momento es la de visitar a los alcaldes de Jutiapa, Jalapa, Santa Rosa, Zacapa e Izabal, para que puedan implementar plantas de tratamiento de agua, y dijo esperar que el otro año ya se tengan avances significativos.

También se trabaja, agregó el funcionario, en la elaboración de una propuesta de Ley de Aguas, por lo que adelantó que esta será trasladada y presentada al presidente Morales, para que la revise y discuta con varios sectores, y, posteriormente, sea presentada al Congreso para su respectiva aprobación.

Julio González, activista y ambientalista de Madre Selva, criticó el trabajo de esta cartera e indicó que son pobres las acciones que han llevado a cabo, debido a que no se le encuentra todavía sentido a las decisiones que están tomando, porque en última instancia, no han aportado ninguna solución a la problemática ambiental.

En este tema, agrega González, está pendiente la resolución de conflictos por otorgar licencias ambientales a mineras, hidroeléctricas y por el tema de monocultivos que están despedazando el medio ambiente.

Expertos consultados tampoco ven que exista un plan de acción concreto en el ministerio de Agricultura para atender los problemas rurales, especialmente de tipo agrícola, pero también de seguridad alimentaria y desnutrición.

No se ha visto ningún cambio sustancial con respecto a lo que venía haciendo la anterior administración y hasta el momento, todo indica que continuarán los programas clientelares y asistencialistas —que no han contribuido al desarrollo del campo— como la entrega de alimentos y fertilizantes.

El trabajo hecho hasta la fecha por la cartera de Agricultura es un desastre, preocupa lo inoperante de su accionar, no es posible que para el actual gobierno dicho ministerio no sea prioridad. También inquieta el poco presupuesto que tiene asignado, además de mal distribuido, con personal centralizado en la capital. La única preocupación que han manifestado es que no tienen recursos para los fertilizantes, un programa a todas luces clientelar, que no ha representado en sus 16 años de existencia, y con alrededor de Q3.6 millardos gastados, ningún impacto en la mejora de la seguridad alimentaria y el desarrollo de los pequeñas productoras, asegura Alejandro Aguirre, coordinador del Instituto por la Democracia (ID) de la Coordinación de ONG y Cooperativas (Congecoop).

Sin desarrollo social ni trabajo

DSC_8677José Moreno, del Mides, ha presentado de momento solo intenciones y líneas generales de cómo atenderán los programas sociales y proyectos en el país, bajo el prisma de optimizar recursos y ahorro del gasto.

Los analistas coinciden en que, además de la falta de un plan estratégico, son irreales algunas acciones que piensan poner en marcha, como el anuncio de desclientelizar la ayuda social. Al respecto, Álvarez califica de poco serio salir diciendo que va a entregar tarjetas de débito para despolitizar el proceso, cuando en los sectores más necesitados de la ayuda, escasamente hay presencia de bancos  y manejo de sistemas bancarizados.

La ministra de Trabajo, Aura Leticia Teleguario, asegura que están transparentando los procesos administrativos y haciendo una reingeniería para saber si tienen sobrepoblación en algún renglón específico.

Pero analistas no ven nada novedoso y un plan de trabajo concreto. El politólogo Haering Keenan, subraya que el actual gobierno carece de una agenda propia y no plantea acciones concretas contra la corrupción.

En tanto que Cristians Castillo, analista político del Instituto de Problemas Nacionales de la USAC —Ipnusac— considera: El Ministerio de Trabajo  está más preocupado por entrar en contradicción con el mismo Presidente respecto a los salarios diferenciados, porque pese a que fueron derogados, esa cartera y la de Economía, quieren revivirlos.

Poca Cultura y Relaciones Exteriores

Jimmy y BidenLos primeros 50 días en el Ministerio de Cultura y Deportes se han utilizado en solventar problemas administrativos y empezar a organizar e implementar el plan de acción en los viceministerios de Cultura, Patrimonio y Deportes, cuenta el titular de esa cartera, José Luis Chea.

Sin embargo, Álvarez comentó que la gestión de Chea se conoce más por haber sido el primer funcionario de este gobierno en salir de viaje al exterior y con gastos de representación pagados por el Estado.

Para mí, Cultura y Deporte deben ir de la mano con Educación, Trabajo y Turismo. Pero es evidente que el funcionario que está allí espera ser otro Édgar Gutiérrez o Fernando  Carrera; es decir, saltar del cargo que tiene actualmente, al de Canciller, criticó el analista político.

Y precisamente al hablar del trabajo del ministerio de Relaciones Exteriores, Juan Ramón Ruíz, experto en Relaciones Internacionales, consideró evidente que el actual Gobierno carece de planes y rumbo, lo cual se refleja también en la política exterior y una  muestra de ello es que para la gira de trabajo que Jimmy Morales hizo por Centroamérica, simplemente se les había olvidado Belice.