5 Desafíos prioritarios para Bernardo Arévalo tras asumir… ¿Cómo y cuándo deberá enfrentarlos?

El próximo domingo tomará posesión el nuevo presidente, que de inmediato enfrentará desafíos.

Por la voluntad popular y el mandato constitucional, el próximo domingo 14 de enero del 2024 debe asumir el nuevo presidente de la República, Bernardo Arévalo, luego de superar una profunda crisis política provocada por el oficialismo y sus aliados, con un acoso judicial contra el proceso electoral sin antecedentes en la historia política del país.

Un buen presidente debe ser: capaz, líder positivo, honesto, trabajador, eficiente, demócrata, respetuoso, tenaz, visionario, conciliador y emprendedor, entre otras características necesarias para enfrentar los grandes desafíos que se plantean para gobernar un país como Guatemala, sumido en una profunda crisis institucional y con grandes rezagos socioeconómicos.

Arévalo y su equipo –ya presentó su «gabinete paritario»– tienen una tarea ardua a partir del próximo domingo, pero el mandatario llega con amplio respaldo popular y el apoyo de la comunidad internacional, dos fuerzas que resultaron decisivas en el pulso que se libró entre las fuerzas antidemocráticas y quienes desean que la democracia prevalezca y provoque los cambios que el país necesita.

Empobrecido corrupto y confrontado.

El oficialismo y sus aliados perdieron en las urnas y el mensaje anticorrupción de Arévalo prevaleció para impulsar su victoria en las urnas primero y luego en la batalla por la democracia. Ahora toca enfrentar los problemas de fondo que vienen haciendo que el país no termine nunca de salir del subdesarrollo social.

Estos son los cinco desafíos que tendrá de inmediato el nuevo presidente:

1.- Recuperar el MP (Inmediatamente): Muy poco se puede hacer para promover una lucha anticorrupción, si en el Ministerio Público (MP) la cabeza no responde al interés de un Estado democrático, en el que la Constitución y las leyes se respeten por encima de los intereses de grupo o políticos. Consuelo Porras decidió formar parte del problema y no de la solución.

Ahora deberá decidir qué camino desea. Por el momento, parece que la fiscal general está dispuesta a resistir en el cargo y defender a sus alfiles, principalmente Rafael Curruchiche (Feci) y su secretario general Ángel Pineda. El MP es una de las instituciones que más ha nutrido la Lista Engel de personas «corruptas y antidemocráticas», principiando por la propia Porras.

Arévalo anunció que de inmediato solicitará a Porras su renuncia, pero el camino para sacarla del MP si no renuncia es arduo y complicado. cuenta, eso sí, con amplio respaldo popular, porque la renuncia de Porras ha sido solicitada por diversos sectores de la población.

Porras es considerada el baluarte más importante de la impunidad y el arma que ha utsilizado el oficialismo y sus aliados para atacar a la oposición, incluida la prensa.

2.- Promover la independencia judicial (muy corto plazo): La separación de los poderes del Estado es vital para que la democracia funcione.  El nuevo Congreso eligió precipitadamente a los nuevos magistrados, los que aún pueden optar por la línea independiente para el breve período que les toca.

La comunidad internacional puede acompañar en este desafío, pues en cualquier escenario, lograr que se recupere la independencia de la justicia es tarea complicada.  Las fuerzas más oscuras del país intentarán impedirlo.

3.- Lucha contra la corrupción (inmediatamente): Si bien se interrumpió la batalla anticorrupción por parte del presidente Jimmy Morales y terminó de sepultarse bajo el mandato de Alejandro Giammattei, es de vital importancia retomarla, sin que ello implique revanchismo.  La corrupción y la impunidad han alcanzado en los últimos cinco años niveles nunca antes vistos.

Los dos primeros desafíos son vitales para que esta lucha pueda surtir los efectos deseados y los recursos que se diluyen en corrupción, vuelvan al camino que deben tener siempre: promover el desarrollo integral.

La principal promesa de campaña de Arévalo fue precisamente la lucha anticorrupción. El mandatario puede adoptar varias medidas para promoverla, pero necesita que Porras salga del cargo para que la fiscalía persiga a los corruptos.

4.- Desarrollo socioeconómico (desde el primer día hasta el último de la administración): el país no puede continuar por la senda que ha transitado por tanto tiempo. Para empezar la lucha contra la pobreza, hay que mejorar las condiciones de la educación y salud pública, crear nuevos empleos y oportunidades para los sectores de la población más desatendidos y cambiar la realidad de vergüenza que muestra Guatemala ante la comunidad internacional cuando se presentan los índices de Desarrollo Humano.

Para los cambios en educación se cuenta con el obstáculo del sindicalista Joviel Acevedo, un hábil político que termina de aliado de casi todos los gobiernos. Solo en la época de Oscar Berger se le persiguió por las ilegalidades que comete.

5.- Fin de la confrontación (corto y mediano plazo):  Para lograr el marco de impunidad que necesitaban, los integrantes de la alianza oficialista se encargaron de crear y fomentar un enfrentamiento social e ideológico.  Todo país que quiera superar los problemas que enfrenta debe tener un marco de, al menos, respeto a las ideas y posiciones, aunque sean antagónicas.

El liderazgo del nuevo gobernante se verá aquí.  Si provoca confrontación, el camino será el complicado. Sin embargo, se requiere que los sectores que han avalado al oficialismo los últimos cuatro años comprendan que es tiempo de avanzar hacia una democracia más sólida y comprometida con el cambio. el respeto a la libertad de prensa y de expresión es primordial.

Sirva este breve escenario para meditar.  ¿Puede enfrentar estos desafíos Bernardo Arévalo? Necesitará del respaldo popular decidido y el apoyo de la comunidad internacional, los dos pilares que lograron que el cambio de gobierno vaya a producirse.