Zury Ríos queda fuera del proceso electoral

“Ante los rumores que han surgido durante la última hora sobre nuestra candidatura, quiero decirles que solo son rumores. Estamos en ley, estamos firmes y vamos”, dijo Zury Ríos por medio de Twitter luego de enterarse de que la Corte de Constitucionalidad (CC), de acuerdo con la prohibición que establece el artículo 186 constitucional, la dejó fuera de la contienda electoral.

“El artículo 186 de la Constitución regula las prohibiciones para optar al cargo de presidente y vicepresidente de la República… a) el caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada o movimiento similar, que haya alterado el orden constitucional, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman la jefatura de gobierno… c) los parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad del presidente o vicepresidente, cuando este último se encuentre ejerciendo la presidencia y los de las personas que se refiere al inciso primero de este artículo”, defendió el tribunal electoral ante la Corte.

Bonerge Mejía, Gloria Porras, Francisco de Mata Vela y Mynor Par Usen fueron los magistrados que votaron en contra; mientras que Dina Ochoa, Neftalí Aldana y Phillip Comte, a favor.

El fallo de la CC llegó 21 días después de la vista pública, en la que candidata, en esta ocasión impulsada por el partido político Valor, enumeró las razones por las cuales se le debía permitir su candidatura. Esta es la segunda vez que la Ríos intenta llegar al poder. Hace cuatro años también emprendió una batalla legal, cuando la Corte Suprema de Justicia le dio un amparo provisional que le permitió postularse con la agrupación política Visión con Valores.

Un fallo político

Ríos, en una entrevista con CNN, aseguró que se trata de un fallo político y no jurídico, el cual viola sus derechos humanos y el derecho de elegir y ser electa, tras recordar que ya participó en las elecciones de 2015 y fue derrotada en las urnas.

Asimismo, aseguró acatará la resolución de la CC, pero podrá apelar a una instancia internacional para revertir el fallo.

«En 2015 se me reconoció el derecho de elegir y ser electa. (Ahora) es un tema político, racista y (de) discriminación», aseveró.

La expresidenciable aseguró que no llamará a sus seguidores a protestar, ni encapuchados. “Pero sí quiero apoyo en redes sociales”, comentó al hacer alusión a violentas manifestaciones ocurridas en 2003 cuando habían negado la candidatura de su padre, quien gobernó con mano de hierro entre 1982 y 1983.

Esas protestas dejaron un periodista muerto y luego la CC autorizó la inscripción de Ríos Montt, quien quedó en el tercer puesto.

Molina, compañero a la vicepresidencia de Ríos, calificó de su lado en rueda de prensa a la resolución como aberrante, pues, según dijo, se está haciendo un fraude electoral a favor de la socialdemócrata Sandra Torres, quien encabeza las encuestas.

Molina también dijo que acudirán a instancias internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA.

Un duro revés

El TSE se rehusó en enero a inscribir a Ríos para los comicios presidenciales basándose en un artículo de la Constitución que deja fuera de la contienda a familiares de personas que hayan participado en golpes de Estado.

Pero la CSJ emitió días después un amparo favorable a la aspirante, fallo que fue impugnado por la autoridad electoral. 

Ríos, una exdiputada de 51 años, enfrentó un proceso similar en los comicios de 2015, luego de que la autoridad electoral rechazara su inscripción recurriendo al mismo artículo. Sin embargo, logró concretar su candidatura tras una batalla judicial.

En esa ocasión, quedó en quinto lugar con 5.89% de los votos. El balotaje posterior llevó al poder al ahora presidente Jimmy Morales.

Ríos Montt murió el 1 de abril de 2018, a los 91 años, mientras afrontaba la repetición de un juicio por genocidio de indígenas mayas-ixiles durante su régimen de facto.

En 2013, fue sentenciado a 80 años de prisión por genocidio, pero la CC anuló el veredicto al señalar errores en el proceso y ordenó repetir el juicio.

«Los pecados del padre no son los pecados del hijo. Mi padre fue juzgado por la historia. Fue juzgado y nadie le demostró nada. En Guatemala no hubo genocidio y lo digo, no como hija, lo digo como politóloga», puntualizó Ríos.