Volcán de Pacaya, Fuego y Santiaguito aumentan actividad eruptiva

Los volcanes de Pacaya, Fuego y Santiaguito mantienen un nivel alto de actividad y lanzan ceniza en varios poblados aledaños.

Un informe del Institución Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) indica que el volcán Fuego, 35 km al suroeste de la capital, registró durante la noche y madrugada explosiones débiles y moderadas, en un rango de 8 a 12 por hora, “expulsando columnas de ceniza a 4.500 y 4.800 metros sobre el nivel del mar”, afirma.

La caída de ceniza del coloso de 3,763 m de altura se registra en las aldeas de Morelia, Santa Sofía, Panimache y el pueblo de San Pedro Yepocapa, detalla.

En tanto, el volcán Pacaya, de 2.552 metros y unos 25 km al sur de Ciudad de Guatemala, mantiene un “nivel alto de actividad, presentando periodos de incremento que duran entre 3 a 5 horas”.

Las explosiones expulsan columnas de ceniza que alcanzan entre 2,800 a 3,000 metros de altura y afecta las aldeas de El Rodeo y El Patrocinio con posibilidades de extenderse a más de 25 kilómetros del cráter”, afirma el Insivumeh.

Respecto al volcán Santiaguito, se observa el cráter del Domo Caliente, con desgasificación principalmente compuesta de vapor de agua y explosiones débiles y moderadas, acompañadas de ceniza a una altura de 3 mil msnm. (9 mil 842 pies) desplazándose al oeste y suroeste.

Debido al viento fuerte por la noche se sintió olor de azufre en la aldea Las Marías y otras en esta zona. Continúa la actividad extrusión de lava en bloques en el cráter, generando avalanchas de bloques y Ceniza, en los flancos, oeste y suroeste.

Ante ello, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) recomendó mantener cerrado el Parque Nacional Pacaya por el peligro de avalanchas, explosiones, quemaduras o daños mayores y a la Dirección de Aeronáutica Civil precauciones con el tráfico aéreo en el sector de los volcanes por presencia de ceniza.

El volcán Fuego registró el 3 de junio de 2018 una potente erupción que provocó una avalancha de gases, ceniza y rocas ardientes que arrasó una comunidad en Escuintla, dejando 202 muertos y 229 desaparecidos, según datos oficiales.

El Pacaya, también se activó el 27 de mayo de 2010, causando la muerte de un periodista de televisión mientras cubría la noticia. Además provocó daños en cultivos.