Caracas – No habrá pavo ni comidas especiales en la mesa esta Navidad. Escasez de productos, crisis monetaria –falta de billetes–, y malestar generalizado en contra del presidente Nicolás Maduro, hacen que la mayoría de venezolanos se preparen para pasar una triste Navidad.
Las largas colas en los supermercados, protestas callejeras –que ya dejaron al menos tres muertos– y hasta saqueos de establecimientos, están marcando los últimos días del año en Venezuela, en donde el presidente Maduro se niega a escuchar a la oposición, que intenta organizar sus fuerzas para insistir en el fin del gobierno.
Protestas en Venezuela a la orden del día
Los diputados opositores realizaron el lunes un plantón para exigir la renuncia del presidente, y en las calles el grito de ¡fuera ya! se escucha cada vez con mayor fuerza, aunque hasta ahora, sin provocar una reacción de parte del gobierno chavista, que ha sido incapaz durante todo el año de encontrar soluciones a las crisis política y económica.
El diálogo que se inició entre Gobierno y oposición con la medicación e iniciativa del papa Francisco, no rindió los frutos esperados y la tensión y crisis ha ido en aumento.
Maduro se encuentra con varias crisis de manera simultánea, todo lo cual lo utiliza la oposición para demostrar que ya no es la persona indicada para gobernar el país.
En el plano internacional, el cierre de la frontera con Colombia, y el rechazo del Mercosur a concederle representación dentro del grupo sudamericano, demuestran la forma en que se ha deteriorado la política exterior de esta nación.
No es posible seguir viviendo de esta manera, sin poder conseguir siquiera lo indispensable para pasar bien la Navidad, dice una ama de casa que durante tres días ha intentado comprar productos de la época en diferentes supermercados sin conseguirlo. En el mercado negro se consiguen pavos, frutas y demás, pero al triple o más del precio que tendrían en un supermercado.
Maduro responsabiliza de todos los problemas a los opositores, de quienes dice intenta un golpe de Estado económico y, por supuesto, se niega a pensar en la posibilidad de renunciar.
La oposición pide también el cambio de autoridades del Tribunal Electoral, que es el que ha retardado la posibilidad de someter al gobierno a un referéndum revocatorio. Al no haberlo realizado este año, existe la posibilidad de realizarlo en 2017, pero ya no obligaría a nuevas elecciones, sino que podría terminar el gobierno chavista el período, aunque Maduro si tendría que salir, en caso de perder la consulta.