Una trabajadora sanitaria del estado de Alaska ha sufrido una reacción alérgica a la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por la farmacéutica Pfizer y se convierte en la primera reacción de este tipo registrada en Estados Unidos, aunque ya estaba contemplado por los funcionarios del país que se pudiera dar alguna alergia ocasional.
La sanitaria se sintió sofocado en los primeros 10 minutos después de recibir la vacuna, y ha detallado que los síntomas incluye dificultad para respirar y frecuencia cardiaca elevada, según han informado este miércoles los médicos, tal y como recoge la cadena de televisión CNN.
No obstante, los funcionarios de Estados Unidos han indicado que estaba contemplado que se produjera alguna reacción de este tipo y que están preparados para tratar a cualquier persona que la padezca.
«Esperábamos que se produjera un efecto secundario como este después de que se produjeran informes de anafilaxia en Inglaterra cuando las personas recibían la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19«, ha explicado la directora médica de Alaska, la doctora Anne Zink.
Protocolo
Por esto, «todos los sitios que están aprobados para proporcionar vacunas en Alaska deben tener medicamentos a mano para hacer frente a una reacción alérgica y ese fue el caso en Juneau», la capital del estado de Alaska.
A pesar de haber pasado una noche en cuidados intensivos, la trabajadora, de la cual no ha trascendido su identidad, ya está casi recuperada, según han informado las autoridades del Hospital Bartlett Memorial, donde trabaja y recibió la inoculación.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) está trabajando junto con Pfizer y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para comprender lo sucedido, ya que la sanitaria no presentaba alergia a otro tipo de vacunas, como sí sucedió en los dos casos que se han dado hasta el momento en Reino Unido.
La primera fase de la vacunación en Estados Unidos comenzó este lunes, centrada en los trabajadores de la salud.