Un museo de Berlín restituirá restos de aborígenes a Australia

Un museo berlinés anunció el viernes su intención de devolver a Australia los restos ancestrales de aborígenes indígenas, en un momento en el que varias instituciones enfrentan llamados para realizar una revaluación crítica de sus colecciones.

El museo etnológico de la capital alemana pretende restituir los cuerpos momificados de dos niños, así como huesos humanos en un ataúd de madera, como parte de compromisos sobre el tratamiento de los restos humanos. 

«La devolución de estos restos ancestrales es una solemne obligación. Nos complace poder dar este paso para corregir la injusticia histórica que los trajo a Berlín», declaró Lars-Christian Koch, director del museo, en un comunicado.

Nueva Zelanda

Esta decisión se produce tras la restitución que el mismo museo realizó la semana pasada a Nueva Zelanda de cabezas momificadas de dos hombres maoríes tatuados.

Los elementos aborígenes formaban parte de las colecciones del museo desde 1880, en una época en el que los restos de poblaciones aborígenes australianas eran extraídos, incluso desenterrados, y se llevaban a universidades y colecciones en Australia, pero también en otras partes del mundo. 

Problemas éticos

La decisión de la institución berlinesa responde a una creciente tendencia, dentro de la que museos europeos y estadounidenses se enfrentan a los problemas éticos que suponen la conservación y la exposición de objetos saqueados o extraídos sin autorización.

En los últimos años se multiplicaron los llamados para que el British Museum restituya a Grecia mármoles del Partenón o a Egipto bustos de Nefertiti del Neues Museum de Berlín.

En febrero, el gobierno australiano pidió la repatriación de estos restos aborígenes desde Berlín.

Australia promueve desde 2011 una política de apoyo a los indígenas en la recuperación y la devolución de sus restos ancestrales desde el extranjero.

En abril de 2019, Alemania entregó los restos de un rey aborigen que se encontraban en el museo de Múnich desde 1889.

La población aborigen, que ocupó Australia durante 50,000 años, fue despojada de sus tierras con la llegada de colonos hace dos siglos.