Uber tropieza en su debut en la Bolsa de Nueva York

New York, Estados Unidos

Uber, la plataforma de reserva de vehículos con conductor, se derrumbó 7.6% este viernes en su entrada en la Bolsa de Nueva York, al cerrar a de US$41.57 por acción, con una valuación inferior a la esperada.  

La empresa comenzó a cotizar en el New York Stock Exchange (NYSE) sin éxito, pese a ser uno los estrenos bursátiles más esperados del año en Wall Street. 

Después de lanzarse a un precio de US$45 en su oferta inicial (IPO), la acción comenzó a caer, en una jornada en la que el mercado operó con volatilidad debido a la incertidumbre sobre las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos.

Pero lo que afectó a Uber fue particularmente la incógnita de los inversores sobre su rentabilidad.   

La compañía, que esperaba recaudar US$8,100 millones, estaba valorizada en US$81,000 millones, lejos la cifra de US$100,000 millones que había barajado hasta hace unos meses. 

Pero al cierre de su primer día en Wall Street, en el que el director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, y varios de sus empleados hicieron sonar la campana de la Bolsa, el valor fue menor a lo previsto aun después de moderar sus ambiciones. 

En una entrevista para el canal financiero CNBC, Khosrowshahi ya había anticipado una posible caída del título, al explicar que el precio de US$45 para la acción reflejaba “un entorno incierto”. 

“Hemos considerado que ese precio reflejaba el entorno económico y ese entorno económico es incierto actualmente”, dijo al canal. “Queremos inversores que apuesten a largo plazo”. 

Según Daniel Yves, analista de Wedbush Securities, el precio elegido era inteligente y prudente, dado que mostraba un aprendizaje de lo ocurrido con Lyft, que ya acumula una caída del 29% desde su debut en marzo. 

Sin embargo, la baja de Uber fue una gran desilusión, por indicar que existe una menor demanda de lo que se hubiese esperado para un nombre como Uber, dijo Matt Kennedy, analista senior de IPOs en Renaissance Capital.

“Es posible que a Silicon Valley no le importen las pérdidas, pero a Wall Street sí”, sintetizó.