- El Inguat informa sobre las visitas durante los primeros diez meses y faltan los datos de noviembre y diciembre. Resultado de campañas de publicidad internacional.
Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN)
Daniel Coromac
El Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) informó, con entusiasmo, que el ingreso de turistas extranjeros al país creció 16 %, comparando datos de enero-octubre 2024 con enero-octubre 2023.
Guatemala obtiene frutos de las campañas de promoción de la oferta turística única que alberga y la reputación sobre su gente amable y sonriente. Cual sea el destino que visiten los turistas, encontrarán pueblos diferentes, con historia, costumbres, tradiciones, vestimenta y 25 idiomas diferentes: 22 de origen maya, el xinca y el garífuna.
En total, en dicho período 2 millones 463 mil 179 personas ingresaron desde distintas partes del mundo para conocer los tesoros naturales, arquitectónicos, culturales y gastronómicos de nuestra colorida nación.
Turistas de todo el mundo
El Departamento de Investigación y Análisis de Mercados del Inguat reveló sus registros sobre los orígenes y métodos de ingreso de los turistas. En este sentido, 59 % lo hicieron vía terrestre, 37 % por medios aéreos y 4 % por los puertos marítimos del país.
El arribo de turistas no residentes se traduce en una significativa derrama económica que alcanza a miles de negocios de los sectores dedicados al turismo, restaurantes, hoteles, museos, ventas de artesanías, transporte y más.
Entre enero y octubre de 2024, un millón 472 mil 255 turistas de países centroamericanos visitaron tierras guatemaltecas, un incremento del 17 % respecto al mismo período del año anterior.
De ellos, 658 mil 271 llegaron a nuestro país desde países de Norteamérica, un crecimiento del 19 %; 108 mil 893 arribaron desde Sudamérica, aumentando 19 %; 140 mil 717 desde Europa, 6 % más, y 83 mil 43 vinieron desde otros países del mundo, una progresión del 13 %.
Al pasear por tierras chapinas, los turistas comprueban que la diversidad se refleja en todo, desde las recetas heredadas por generaciones, pasando por sitios de alto valor para la espiritualidad, playas en ambos costados que se bañan con el Pacífico y el Atlántico, volcanes imponentes, dulces notas de la marimba acompañados por sonrientes parejas que bailan al son de las teclas morenas y un sinfín de flora y fauna.