El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó el jueves raras críticas contra dos de sus más firmes aliados, el secretario de Estado Mike Pompeo y el fiscal general Bill Barr, a menos de un mes de las elecciones en las que busca un segundo mandato.
En una entrevista telefónica con Fox Business, Trump, que se ha visto obligado a abandonar la campaña por un diagnóstico de covid-19, exigió a los dos miembros del gabinete que tomaran medidas sobre asuntos relativos al gobierno del expresidente demócrata Barack Obama.
De Mike Pompeo
Trump dijo que Pompeo debería encontrar la manera de hacer públicos los correos electrónicos de Hillary Clinton, la candidata presidencial demócrata para las elecciones de 2016, una causa de larga data para los activistas republicanos que la señalan por haber usado un servidor privado de correo electrónico mientras era secretaria de Estado en el gobierno de Obama.
Los correos electrónicos «están en el Departamento de Estado pero Mike Pompeo no ha sido capaz de sacarlos, lo que es muy triste, en realidad», dijo Trump.
«No estoy feliz con él por esa razón», explicó. «Él está dirigiendo el Departamento de Estado… entonces que los saque».
Pompeo es uno de los pocos funcionarios que contradice al voluble Trump, quien critica despiadadamente a los predecesores de Pompeo y Barr después de despedirlos de sus cargos.
Trump, rezagado en los sondeos con respecto a su contrincante demócrata Joe Biden, ha estado instando de su lado a Barr a que procese a los miembros del gobierno Obama por investigar la relación de su campaña con Rusia.
De Bill Barr
«Bill Barr va a terminar como el mejor fiscal general en la historia del país o en una situación muy triste», dijo Trump.
«Tiene toda la información que necesita», dijo el mandatario sobre las acusaciones.
Una investigación del exdirector de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) Robert Mueller encontró que Rusia buscaba impulsar la campaña Trump.
Mueller proporcionó evidencia significativa de que los asociados con Trump coordinaron, cooperaron, alentaron o apoyaron la interferencia de Rusia. Pero el investigador dijo que no tenía suficientes elementos para acusar a ningún miembro de la campaña de conspiración.
El primer asesor de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, admitió haber mentido al FBI sobre conversaciones con el embajador ruso.
Barr no encontró motivos para acusar a los funcionarios de la administración Obama por la investigación de Rusia, pero ha sido un ferviente defensor de Trump.