- Mientras la capital sureña se prepara para la entrega y encausamiento del exmandatario el jueves, sus habitantes expresan opiniones a favor y en contra sobre el proceso contra Trump. Las autoridades han anunciado un aumento en la seguridad de la zona de la cárcel y la corte donde transcurrirá el proceso.
iVoz de América
Salomé Ramírez Vargas, Jorge Agobian y Yeny García
ATLANTA, EEUU — En Atlanta, el caso contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, es el centro de la mayoría de las conversaciones entre locales en la capital sureña, que se prepara para el encausamiento del exmandatario por su supuesto intento de revertir los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia.
La defensa del exmandatario acordó abonar una fianza de 200.000 dólares en el condado de Fulton, según documentos de la corte publicados este lunes, como parte del acuerdo para entregarse a las autoridades tras la acusación por supuestamente intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020 en el estado de Georgia, lo cual, según anunció más tarde el propio exmandatario, tendrá lugar el próximo jueves.
El acuerdo ocurrió después de que los abogados de Trump se reunieran con la fiscal de distrito, Fani Willis, que lidera la investigación contra el exmandatario en el estado sureño.
Las condiciones delineadas en el pacto establecen que Trump no podrá “realizar ningún acto de intimidación hacia cualquier persona co-acusada o testigo” en el caso.
Esta delimitación incluye cualquier “amenaza” que pudiera realizar el expresidente a través de redes sociales. Trump es conocido por sus publicaciones en su red Truth Social, que utiliza para enviar mensajes a sus partidarios y cargar contra quienes considera sus adversarios.
En cuanto a la fecha de su entrega, el propio exmandatario anunció que será el jueves cuando se persone ante las autoridades, mediante un mensaje en su cuenta de Truth Social, en el que escribió que irá a Atlanta para ser «arrestado» por una fiscal, Willis, que según dijo «está supervisando uno de los mayores desastres de crímenes violentos y asesinatos en la historia estadounidense”.
Respecto al resto de los acusados en el caso, dos de los 18, llegaron a acuerdos el mismo día con la fiscal Willis: John Eastman, que accedió a pagar 100.000 dólares y se espera se entregue el miércoles, y Scott Hall, quien deberá abonar una fianza de 10.000 dólares.
Algunos de los habitantes de ciudad están convencidos de que el caso tendrá fundamentos para probar acciones ilegales y apoyan a la fiscal del distrito Fani Willis, quien lidera la investigación contra Trump. Otros defienden a ultranza a quien es visto como el favorito para ganar la nominación presidencial republicana de cara a los comicios de 2024.
También hay para quienes la vida continúa como de costumbre. “Estaba hablando con mi primo de que lo iban a arrestar (a Trump), pero ni siquiera sabía por qué”, dijo a la Voz de América Trameria, una joven estudiante nacida en Atlanta.
Los alrededores de la corte del condado de Fulton, en la capital sureña, y la cárcel de Rice Street se mantienen tranquilos por el momento, aunque se esperan manifestaciones a favor y en contra, a medida que se acerque el momento de la llegada de Trump para ser procesado este jueves.
“Es una cuestión de cómo funciona el condado y no este caso particular. Por lo regular, una persona es arrestada (y llevada a la prisión) o se entrega en la cárcel, donde son procesados”, dijo a la Voz de América Caren Morrison, profesora adjunta de leyes de la Universidad Estatal de Georgia.
Opiniones divididas
Una de las figuras más polarizantes en la ya dividida política estadounidense, Donald Trump levanta pasiones donde vaya. Sus simpatizantes repiten las críticas del expresidente, que ha reiterado que los procesos legales en su contra son «una cacería de brujas».
«Para mí es una estupidez. Podrían estar usando el dinero de los contribuyentes para ayudar a las personas sin hogar, como yo», indicó a la VOA Joe Kirkland, un hombre de 56 años que sobrevive como puede a unas cuadras del juzgado donde Trump será encausado.
Junto a otros 18 co-acusados, el exmandatario se enfrenta a cargos de asociación ilícita y conspiración, entre otros delitos, para supuestamente intentar revertir su derrota en Georgia en las elecciones de 2020, que le dieron la victoria al demócrata Joe Biden.
Trump continúa afirmando sin pruebas que las elecciones le fueron robadas, algo que sus simpatizantes también repiten.
«Por supuesto, (Trump) no es perfecto. Pero esto de aquí. Yo creo, no puedo probarlo, pero creo que Biden tuvo algo que ver con el robo de Georgia. No hay manera de que hubiera podido ganar Georgia, cuando mucha gente amaba a Trump y quería que volviera al cargo», insistió.
Del otro lado del espectro, Royal, otro local «nacido y criado» en Atlanta no hay dudas de que Trump trató de interferir en los resultados de las votaciones en Georgia.
«La prueba está en el pastel. Quiero decir, está grabado, aunque se ha demostrado que no sucedió», advirtió en referencia a la grabación de la llamada telefónica del entonces presidente al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger.
En la conversación, Trump le pedía a Raffensperger que «encontrara» los 11.780 votos que necesitaba para ganar legalmente en ese territorio, clave en el complicado sistema electoral indirecto de EEUU. Esta se convirtió en una de las pruebas más importantes en la investigación de la fiscal Willis.
En cuanto a la seguridad y lo que puede significar la celebración de un caso de tan alto perfil para la ciudad, el joven afroamericano espera que «la fiscal del distrito y otros miembros del personal están siendo protegidos en sus hogares y dentro del juzgado».
«También a los ciudadanos que se encuentran cerca o los que de dondequiera que trabajen en el juzgado o en el gobierno del condado de Fulton, en el ayuntamiento de Atlanta. Tenemos muchos estudiantes por aquí», insistió.
Refuerzo de la seguridad en Atlanta
Desde inicios de semana la oficina del alguacil del condado de Fulton comenzó las preparaciones para reforzar la seguridad previo a la llegada de Trump en las zonas aledañas a la cárcel donde, según los protocolos estatales, deben comenzar los procedimientos de encausamiento antes de pasar a la corte.
Los medios de comunicación fueron ubicados en dos diferentes entradas al centro de detención, sin embargo, se desconoce cuál será la designada para la entrada del exmandatario.
“Cuando el expresidente Trump entre habrá un cierre estricto del área que rodea la cárcel de Rice Street, lo que significa que no se podrá entrar ni salir durante ese tiempo”, apuntó la agencia en comunicación escrita.
En las inmediaciones de la corte, durante el lunes y martes el área se mantenía protegida por barricadas y presencia policial, aunque los asuntos diarios del edificio continuaban con normalidad.
«Inocente hasta que se demuestre lo contrario»
Junto a los detractores y simpatizantes, están también quienes prefieren quedarse al margen. Entre ellos está Tiffany Bullock, que prefiere dejar los acontecimientos correr y no pronunciarse por uno u otro lado.
«Lo han acusado muchas veces (a Trump). Um, espero que si tienen un caso, ya sabes, tienen un caso. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero, una vez más, lo han acusado muchas veces», dijo la joven al mencionar los otros tres procesos legales anteriores que enfrenta el magnate, que hizo historia por ser el primer expresidente en ser encausado en un caso criminal en la historia de EEUU.
Bullock sin embargo matiza que «todo está por verse» y que ella hasta ese momento prefiere permanecer «neutral».
«Espero mucha cobertura, espero muchas opiniones al respecto y espero también tratar de alejarme de esa conversación cuando eso suceda. Supongo que estoy tratando de ser neutral. Soy una de esas personas que dejan que la ley haga lo suyo. Y que lo que tenga que pasar, pasará», concluyó.