El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que quiere elevar la edad mínima requerida para comprar cigarrillos electrónicos de 18 a 21 años, como parte de un plan para restringir el uso de esos productos entre los jóvenes.
Trump dijo además que estaba preocupado por el impacto de la regulación en los negocios, una señal de que su gobierno está considerando dar marcha atrás con una previamente anunciada prohibición completa a los cartuchos con líquido saborizado.
Ese tipo de recarga, con gustos como menta y combinaciones frutales, son populares entre los adolescentes que «vapean», como se conoce al hábito de utilizar cigarrillos electrónicos.
«Vamos a estar saliendo con una posición muy importante sobre el vapeo. Lo más importante es que tenemos que cuidar a nuestros niños, entonces vamos a tener un límite de edad de más o menos 21», dijo a los periodistas, y agregó que una política será anunciada «la próxima semana».
El gobierno había anunciado en septiembre que muy pronto prohibiría la venta de productos saborizados, pero aparentemente la presión del lobby de la industria de los cigarrillos electrónicos podría haber influido en un cambio de postura.
«Tenemos un montón de gente a la que cuidar, incluyendo a los trabajos, francamente», dijo Trump. «Se ha convertido en una gran industria. Vamos a ocuparnos de ello».
La industria del cigarrillo electrónico enfrenta un escrutinio sin precedentes en medio de una misteriosa epidemia de enfermedades pulmonares vinculadas al uso de estos dispositivos que se ha cobrado la vida de 39 personas y ha enfermado a más de 2.000 usuarios en Estados Unidos en los últimos meses.
Los investigadores no han logrado identificar a ninguna sustancia en particular como responsable de la epidemia, pero las pesquisas preliminares señalan como factor posible a un agente empleado en cartuchos saborizados con cannabis, que suelen venderse en el mercado negro.
En Estados Unidos, la edad mínima federal para la compra de productos de tabaco es de 18 años, pero algunos estados ya han legislado para restringir la venta a mayores de 21 años.