Trump niega atizar el extremismo en visita a ciudades golpeadas por tiroteos; cambia su discurso xenofóbico

Dayton, Estados Unidos | AFP |
por Megan Jelinger con Sebastian Smith en Washington

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó este miércoles las críticas de que su retórica atizara el extremismo antes de iniciar su viaje hacia El Paso y a Dayton, escenarios de los tiroteos del fin de semana que dejaron 31 muertos.

Trump ha sido blanco de críticas desde las dos masacres que dejaron 22 muertos en un Walmart de El Paso, en Texas, una localidad mayoritariamente hispana localizada en la frontera con México, y otras nueve víctimas fatales en otro ataque en Dayton, Ohio. 

Antes de despegar rumbo a Dayton, Trump dijo que la violencia «no tiene nada que ver» y aseguró a los periodistas en la Casa Blanca que su «retórica» une a las personas. 

El presidente Donald Trump viajó en compañía de su esposa, la primera dama, Melania Trump

«Mis críticos son políticos, están tratando se sacar réditos. Y en muchos casos están aspirando a la presidencia», dijo el presidente. 

Pero los opositores de Trump le critican por inspirar el odio contra los inmigrantes del atacante de El Paso y de la crispada atmósfera del país por sus discursos en los que se refiere a los indocumentados como una «invasión». 

En ambas localidades hay protestas convocadas y en Dayton los manifestantes esperaban al presidente a la salida del hospital donde tiene previsto visitar a los heridos. 

Nan Whaley, la alcaldesa demócrata de Dayton, prometió expresarle a Trump lo «inútil que está siendo».

«La gente debería ponerse de pie y decir que no está contenta», dijo el martes a periodistas. Pero la alcaldesa cumplió con sus obligaciones y lo recibió a la salida del avión cuando aterrizó. 

En El Paso, donde ocho de las víctimas eran mexicanos, la congresista demócrata por Texas Verónica Escobar aseguró que se mantendrá alejada de la visita.

«Desde mi perspectiva, él no es bienvenido aquí», dijo Escobar el martes en MSNBC.

«No me siento muy bien que él venga porque todo lo que está pasando ahorita – son palabras que él ha dicho contra los hispanos y se me hace que de ahí viene todo lo que esta pasando ahorita», dijo a la AFP Juan Salas, un mexicano que vive en El Paso. 

Julián Castro, el único candidato latino a la primaria del Partido Demócrata, dijo que las palabras y acciones Trump «sólo empeoran las cosas durante una crisis». 

El alcalde republicano de la ciudad le ofreció a Trump una bienvenida a regañadientes. Subrayó, que lo recibiría como parte de las obligaciones de su cargo.

– «La persona menos racista» –

Trump se ha mostrado enfurecido por las acusaciones de que su gobierno está dividiendo deliberadamente Estados Unidos.

«Soy la persona menos racista. El desempleo de negros, hispanos y asiáticos es el más bajo en la historia de Estados Unidos», tuiteó el martes. 

Pero sus discursos y tuits de campaña repiten la idea de que la frontera con México sufre una «invasión». En mayo, el presidente se rió y bromeó cuando en un mitin, uno de sus partidarios gritó que deberían «disparar» a inmigrantes irregulares. 

Trump también emprendió una ruda campaña en contra de congresistas demócratas pertenecientes a minorías. 

El atacante de El Paso, un hombre blanco de 21 años que fue capturado vivo, publicó un manifiesto en el que aseguró que el ataque era «una respuesta a la invasión hispana de Texas».

Los motivos del tirador de Dayton, que tenía 24 años y fue asesinado a tiros por la policía en la escena del crimen, son menos claros. Según los informes, tenía antecedentes de actitudes misógenas.

– «Terrorismo nacional» –

Trump y sus opositores están de acuerdo en calificar los dos incidentes como actos de «terrorismo». 

Las masacres perpetradas por atacantes que actúan en solitario son habituales en Estados Unidos, donde las armas son fáciles de obtener legalmente.  

Los defensores más acérrimos del derecho a portar armas mantienen desde hace mucho tiempo que las tragedias no son más que eventos aleatorios.

Pero en un discurso el lunes, Trump tildó el «racismo, la intolerancia y la supremacía blanca» como «ideologías siniestras». 

«Le hemos pedido al FBI que identifique todos los recursos adicionales que necesitan para investigar e interrumpir los crímenes de odio y el terrorismo nacional», dijo.

Sin embargo, estas palabras sonaron huecas para muchos que notaron que durante la trayectoria de Trump sus discursos han estado plagados de declaraciones y polémicas sobre temas raciales. 

Trump también propuso varias medidas que afirmó que abordarían las raíces de la epidemia de la violencia por armas de fuego, incluido el respaldo de leyes que permitan a las autoridades intervenir cuando el propietario de un arma muestre signos obvios de representar un peligro.

Pero una vez más, el mandatario decepcionó a un gran número de estadounidenses que respaldan acciones más duras, como verificaciones de antecedentes más estrictas para los compradores de armas.

«No hay apoyo político para endurecer control de los riflesN

Trump dijo este miércoles que no hay un apoyo político para endurecer el control sobre los rifles de asalto que han sido utilizados en al menos tres tiroteos en las últimas dos semanas.

Trump dijo a los periodistas que tanto él como los líderes del Congreso apoyan un cambio en la legislación para impedir que personas con problemas mentales porten armas imponiendo mayores controles. 

«Creo que la verificación de antecedentes es importante. Yo no quiero poner armas en las manos de personas que son inestables mentalmente o de personas con rabia o con odio, personas que están enfermas. Estoy a favor de eso», dijo.

Pero Trump se pronunció en contra de una prohibición de los fusiles de asalto, como las armas semiautomáticas que fueron utilizadas por los atacantes en las matanzas que dejaron 22 muertos en El Paso el sábado y nueve en Dayton, Ohio, el domingo.

«Les puedo decir que no hay un apoyo político para eso en este momento», dijo antes de viajar a Dayton para visitar a los heridos y a los familiares de las víctimas.