Tras 8 años de cárcel, Otto Pérez, el segundo expresidente condenado por corrupción, recupera libertad

  • Solamente Alfonso Portillo y él han sido condenados por tribunales. Exmandatario entrega como garantía dos viviendas para cubrir la fianza de Q10.4 millones y abandona Mariscal Zavala

El miércoles por la noche recuperó su libertad bajo fianza el expresidente Otto Pérez Molina, acusado, juzgado y condenado por varios casos de corrupción durante su administración y ahora podrá seguir el proceso de apelación del llamado Caso La Línea bajo arresto domiciliar.

Pérez Molina es el segundo presidente condenado por actos de corrupción en Guatemala. El otro es el expresidente Alfonso Portillo, quien fue condenado por un tribunal de Estados Unidos por lavar dinero en ese país, producto de sobornos recibidos por parte del gobierno de Taiwán, como el propio exmandatario reconoció ante la corte.

El año pasado Pérez Molina fue condenado a 16 años de cárcel por el caso La Línea, que funcionaba como una estructura criminal para llevar a cabo defraudación aduanera. el caso se encuentra en el proceso de apelación, por lo que permitió que su defensa solicitara una medida sustitutiva para abandonar la carcel preventiva de Mariscal Zavala.

“Nosotros promovimos esta medida sustitutiva que ya le había sido entregada con anterioridad; no tiene nada que ver con su situación legal actual”, explicó César Calderón, su abogado, en referencia a que le había sido conmutada una pena de prisión de otro caso por libertad condicional.

Los delitos por los que fue sentenciado el expresidente Pérez Molina son son Asociación Ilícita y Caso Especial de Defraudación Aduanera, por los que tuvo una sentencia de 8 caños por cada uno, aunque fue absuelto del delito de enriquecimiento ilícito.

Pérez Molina gobernó de 2012 hasta septiembre de 2015, cuando renunció al cargo poco antes de que el Congreso discutiera el retiro de su antejuicio por las acusaciones en su contra que presentó el Ministerio Público (MP) junto con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que destapó varios casos más de corrupción antes de que el presidente Jimmy Morales decidiera la salida del ente investigador internacional.

La liberación del exmandatario ha provocado reacciones en contra en las redes sociales, en donde se destaca las diferencias evidentes en la aplicación de la justicia bajo las actuales autoridades de las instituciones encargadas de perseguir y juzgar los casos.