Los guatemaltecos responden siempre al llamado de causas humanitarias. Fundabiem se ha convertido en uno de los símbolos más notorios del trabajo filantrópico en el país, gracias a la celebración, cada año, de la Teletón. Este año es especial, porque se trata de la trigésima maratón televisiva, y desde ya se organizan los eventos que la rodean.
Corrían los años ochenta en Guatemala, país rico en recursos, pero con grandes necesidades sociales derivadas de la pobreza. Un grupo de mujeres altruistas buscaba una forma de servicio voluntario y el Hospital Nacional de Ortopedia y Rehabilitación Dr. Jorge von Ahn, les abrió sus puertas para trabajar con niños, jóvenes y adultos con discapacidad.
El voluntariado que tomaron consistía en compartir con los niños, llevándoles música, juegos, piñatas y celebraciones de cumpleaños. Sin embargo, al compartir con los pacientes y sus familiares, pudieron darse cuenta de la grave carencia de insumos para el cuidado y tratamiento de las personas, así como de herramientas necesarias para su desenvolvimiento, incluso la carencia básica de sillas de ruedas.
Las necesidades eran grandes, como grande fue el impacto en las vidas de aquellas mujeres que decidieron organizar actividades para obtener fondos que luego utilizarían para la rehabilitación de los pacientes, particularmente los niños. En esos días, el grupo se hacía llamar Los amigos del minusválido.
Después, comprobaron que varias de las niñas que atendían, no tenían un hogar donde vivir, mucho menos donde permanecer para su tratamiento y rehabilitación. Así que, posteriormente, alquilaron una pequeña casa en la zona 7 y fundaron la Casa Hogar Niño de Praga, que brinda servicio hasta la fecha.
En 1986, Los Amigos del minusválido conocen el proyecto Teletón, el cual se había iniciado en Chile y se replicaba ya en otros países. Al conocer la estructura y objetivos del proyecto, se dieron cuenta de que era lo que necesitaban para ampliar su capacidad de servicio.
Fue entonces que se dieron a la tarea de presentar el proyecto a distintos grupos e instituciones de filantropía y voluntariado en el país, pero no había mucho entusiasmo, porque se consideraba demasiada ambiciosa la meta de recaudar a nivel nacional medio millón de quetzales.
Pero ellas no estaban dispuestas a rendirse, convencidas de que el corazón de los guatemaltecos es un corazón bueno y solidario y decidieron empezar los trámites para constituir la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido (Fundabiem). Hoy, ese grupo que principió los trámites, reconoce que recibió la ayuda del presidente Vinicio Cerezo, quién abrazó la iniciativa y favoreció las gestiones que se realizaban. La construcción del primer Centro de Rehabilitación, así como la atención que brindaría la misma, serían a partir del recaudo del primer evento de Teletón.
Se consiguió ayuda de hermanos salvadoreños que tenían experiencia en Teletón, especialmente Armando Criado y Lito Barrientos. Este último vino a Guatemala para colaborar como productor de esa primera Teletón 1986.
Nadie se imaginó la logística que hay detrás de la ejecución de un evento de esa magnitud, la cantidad de personas necesarias, las horas de trabajo, los detalles, etc. Fue la primera vez que se transmitió un programa durante 27 horas ininterrumpidas por televisión a nivel nacional.
Actualmente, el comité organizador de Teletón Central inicia la preparación del evento 11 meses antes del mismo. La planificación y ejecución del evento conlleva la participación de alrededor de 1,500 personas, que son dirigidas por el Comité Organizador de Teletón Central, conformado por 9 personas.
Durante estos 30 años, gracias al aporte de miles de guatemaltecos, se han beneficiado a más de 650 mil guatemaltecos, brindando más de 8.4 millones de servicios de terapias de rehabilitación.
Hoy, Fundabiem es la única red de rehabilitación a nivel nacional, con 21 centros y clínicas de rehabilitación en todo el país. Anualmente son atendidos 13 mil usuarios a nivel nacional, y la demanda crece cada año.