Siete maneras de rechazar la corrupción en la cotidianidad

Los guatemaltecos enfrentamos a diario situaciones que nos ponen cara a cara con la corrupción, y en ese momento se pone a prueba nuestra ética, coherencia y valores como ciudadanos.

  • Pida factura. Muchas personas piensan que están ahorrando dinero al evitar pedir el comprobante contable que confirma alguna compra. Sin embargo, lo único que están haciendo es que la Superintendencia de Administración Tributaria no se entere de que este comercio tuvo ventas; por lo tanto, no se pagará el impuesto correspondiente. Ello a pesar de que en el precio final del producto que usted compró ya está pagando ese impuesto.

 

  • No compre piratería. Esta práctica se ha vuelto tan común que los vendedores ambulantes de películas y discos de música piratas andan por la calle con las últimas novedades para satisfacer a los más exigentes clientes.

 

 

  • No robe señal de cable o internet. Cuando de salirse con la suya se trata, algunos se dan a la tarea de subirse a los tejados para hacer conexiones que les provean señal de televisión satelital o inalámbrica para contar con internet en sus hogares u oficinas.

 

  • No pague soborno a la autoridad o empleados públicos. Dar dinero para evitar una infracción de tránsito, por ejemplo, o para agilizar un trámite en una oficina del Estado es corrupción.

 

 

  • No compre facturas. Los contribuyentes en relación de dependencia –los empleados– que ganan más de Q5 mil mensuales están obligados a pagar el Impuesto sobre la Renta, el cual se les devuelve si demuestran con facturas que en el año pagaron la misma cantidad en el IVA, pero muchas personas que no llegan a este monto deciden comprar facturas para acreditar ese IVA, lo que además de ser un delito también es corrupción.

 

  • No compre la licencia de conducir. Hay algunos adultos que se prestan a que sus hijos paguen cierta cantidad de dinero para evitar que estos realicen el examen requerido por la Ley de Tránsito para ser acreedor de un permiso de conducir.

 

  • Respete la ley seca. El acuerdo gubernativo 221-2004 establece que todo centro nocturno que expenda licor deberá dejar de hacerlo a partir de la 1 de la mañana; sin embargo, muchos bares y restaurantes no lo hacen, para poder tener a sus clientes cautivos por más tiempo. El incumplimiento en este caso va en dos vías: una por parte del comercio y la otra por los consumidores.