La Serie A insistió este lunes en su compromiso por acabar la temporada, suspendida ahora por la pandemia del nuevo coronavirus, pese a que siete clubes se oponen a un regreso del campeonato italiano.
Brescia, Torino, Sampdoria, Udinese, SPAL, Génova y Cagliari no desean volver a jugar por «el riesgo incalculable» que ello supone, según la prensa italiana.
Seis de estos clubes (salvo el Cagliari) están situados en el norte del país, la zona más afectada por la pandemia del COVID-19, que ha provocado la muerte de más de 24.000 personas.
El consejo de la Lega, que organiza la Serie A, insistió este lunes «en confirmar por unanimidad su intención de completar la temporada 2019-2020 si el gobierno permite jugar, cumpliendo las reglas de protección y de seguridad sanitaria», declaró la entidad en un comunicado.
El fútbol se suspendió en Italia el pasado 9 de marzo y las medidas de confinamiento estarán en vigor hasta al menos el 3 de mayo.
El ministro de Deportes Vincenzo Spadafora se entrevistará a mediados de semana con los responsables de la Federación Italiana (FIGC), pero ha advertido ya que no es seguro que los clubes de la Serie A puedan volver a entrenarse.
«No estoy dando garantías de que se pueda volver a los entrenamientos el 4 de mayo si no se dan las condiciones en el país», declaró Spadafora al canal Tg2 Post.
«El deporte no es sólo el fútbol y no es sólo la Serie A», añadió el ministro, quien advirtió además que «una vuelta a los entrenamientos no significa una reanudación del campeonato».
Al mismo tiempo, el médico del Torino Rodolfo Tavana, que representaba a los clubes de la Serie A en la comisión médica de la FIGC y que tenía que asesorar en la creación del protocolo para volver a la actividad futbolística, presentó su dimisión.