Falta el pentatlón, atletismo, la participación de las marchistas y de nuevo Barrondo puede pelear en los 50 kilómetros, pero a partir de ahora la presión será mayor y las posibilidades reales de que un atleta suba al podio se diluyen.
Estos últimos tres días no han sido los esperados por el deporte nacional, sobre todo por la expectativa generada hacia los atletas que se veían prometedores para esta justa olímpica. El clima tan cambiante de Río de Janeiro, más las lesiones y lo competitivo de cada especialidad complicó el panorama para los atletas.
Juan Ignacio Maegli logró subir hasta la sexta posición tras las primeras cuatro clasificaciones en la navegación a vela. El clima fue desfavorable, el viento tampoco ayudó mucho y desde entonces empezó a descender puestos en las siguientes cuatro regatas. Hoy terminó en la posición 17, cinco más abajo que el miércoles. Falta esperar a mañana para las últimas dos regatas, sin embargo, Juani debe superar esos siete puestos para entrar entre los diez mejores y encima colarse entre los primeros cinco para aspirar al podio para el lunes. La competición no es borrón y cuenta nueva, ya que sí cuentan los puntos acumulados en días anteriores. Por lo cual se prevé que mañana se la juegue a todo no nada.
El oriundo de Zacapa, el badmintonista Kevin Cordón, saltó ayer a la duela de Río, de hecho inició bien al ganar su primer set ante el polaco, pero algo desafortunado alteró el juego: una lesión en la rodilla lo ha dejado prácticamente fuera de la competencia con dos partidos perdidos. Hoy debía competir ante su rival de Sri Lanka, pero por decisión técnica no participará pues es más importante su salud. El domingo jugaría ante el chino, el número dos de mundo, pero si no se recupera será el adiós definitivo al sueño olímpico.
Por su parte, Erick Barrondo no inició bien en la marcha al terminar puesto 50 de 66 corredores. El medallista olímpico estuvo a punto de no finalizar la carrera. Según dijo a Emisoras Unidas no pudo meterse entre los primeros lugares desde el inicio, y por eso quedó muy lejos de los puestos importantes. El apoyo de la gente, incluidos atletas nacionales, lo empujó a terminar pero arribó con una lesión que deberá ser revisada para descartar cualquier peligro.
Las posibilidades reales siempre la tiene el equipo de marcha comandada por los esposos Barrondo, pero que los competidores de hoy hayan terminado debajo de los primeros 50 da un golpe anímico muy bajo para el grupo. El apoyo moral y anímico será vital en estos momentos de parte de sus compañeros atletas, entrenadores, psicólogos y hasta de las autoridades del Comité Olímpico.
Erick fue descalificado hace un año en la prueba de 20 kilómetros de los Juegos Panamericanos de Toronto, después de eso anunció que sí participaría en la prueba más larga y logró el bronce. De hecho hace cuatro años se sabía que el verapacense tenía más posibilidades de ganar al competir en 50 kilómetros porque es una especialidad a la cual está acostumbrado.