La Justicia francesa condenó este lunes a tres años de cárcel al expresidente Nicolas Sarkozy por los delitos de corrupción y tráfico de influencias, después de considerar probado que hizo uso de su posición para tratar de obtener información sobre una investigación.
La sentencia, que deja en suspenso dos de los tres años de cárcel a los que se le condenó, incluye también penas similares contra el abogado Thierry Herzog y el juez Gilbert Azibert, las otras dos patas de una trama que ha sentado por primera vez en el banquillo a un antiguo jefe de Estado galo.
«Eran perfectamente conscientes del carácter fraudulento de sus acciones«, esgrimió la jueza Christine Mée al leer el veredicto por el conocido como ‘caso de las escuchas’, informa Franceinfo. La Fiscalía pedía contra Sarkozy cuatro años de cárcel, dos de ellos en firme, por lo que la pena final terminó siendo menos dura.
- El Ministerio Público acusaba a Sarkozy de intentar obtener a través de Herzog información secreta, para lo cual habría recurrido a Azibert, entonces en el Tribunal de Casación.
- Según los investigadores, el expresidente ofreció a Azibert un puesto en Mónaco a cambio de datos relativos a una causa abierta por presunta financiación irregular de campaña.
Conversaciones telefónicas
Las acusaciones se basan en conversaciones telefónicas privadas entre Sarkozy y Herzog. El expresidente, que ha negado que hubiese cometido irregularidad alguna, intentó tumbar las grabaciones como pruebas válidas en el juicio, ya que considera que se realizaron de forma ilegal.