Rusia inicia los procedimientos para abandonar el Tratado de Cielos Abiertos tras la salida de EE.UU.

El Gobierno de Rusia anunció este viernes el inicio de los procedimientos para la retirada del país del Tratado de Cielos Abiertos, tras la salida de Estados Unidos del mismo en noviembre de 2020 después de acusar a Moscú de incumplimientos del pacto.

El Ministerio de Exteriores ruso criticó a Washington por salirse del acuerdo con «un pretexto inverosímil» y resaltó que esta decisión «alteró de forma significativa» el equilibrio de intereses y «socavó la confianza» en el seno del tratado.

Propuesta

Así, lo explicó en un comunicado publicado en su página web que Rusia presentó «propuestas específicas» para «mantener la viabilidad» del Acuerdo de Cielos Abiertos, al tiempo que ha lamentado que «no recibieron apoyo por parte de los aliados de Estados Unidos».

«Ante la falta de progresos en la retirada de obstáculos para la continuación del funcionamiento del tratado bajo las nuevas condiciones, el Ministerio de Exteriores ruso está autorizado a anunciar el comienzo de los procedimientos nacionales para la retirada de Rusia del acuerdo«, zanjó.

Estados Unidos

El presidente estadounidense, Donald Trump, decidió en noviembre sacar al país del acuerdo, que abría la puerta a que los estados miembro realicen vuelos de observación –con aeronaves desarmadas– para obtener información de primera mano sobre las actividades militares sospechosas de otros países, en aras de la transparencia y la confianza mutua.

Tras ello, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, confirmó la retirada y argumentó que se produjo después de que Rusia «incumplió con sus obligaciones», mientras que el Kremlin mostró su «pesar» por la decisión de Washington.

En el acuerdo, negociado hace tres décadas y, según hizo saber Washington en su momento, Moscú lo incumplió al impedir la vigilancia sobre localidades como Kaliningrado o la frontera con Georgia, donde podría estar desplegando armas nucleares o realizando grandes maniobras militares, según denuncia Estados Unidos.