La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha pedido este jueves al presidente, Alberto Fernández, que «honre la voluntad del pueblo argentino» y «relance» el Gabinete, después de que la «derrota sin precedentes del peronismo» haya puesto en «jaque» al Gobierno.
Fernández de Kirchner se ha manifestado a través de una carta por primera vez desde que estallase la crisis de Gobierno, en la que cinco ministros cercanos a la vicepresidenta han presentado sus renuncias tras la debacle electoral de las primarias.
En la misiva, la también expresidenta ha indicado que durante este año ha mantenido 19 reuniones con Alberto Fernández en la Quinta de Olivos, residencia oficial del mandatario, eligiendo este lugar y no la Casa Rosada para «evitar cualquier tipo de especulación de desgaste institucional».
«En las primeras 18 reuniones, la última de ellas el 7 de agosto, le plantee al presidente lo que para mí constituía una delicada situación social y que se traducía, entre otras cosas, en atraso salarial, descontrol de precios y falta de trabajo», ha asegurado la vicepresidenta.
Fernández de Kirchner ha señalado estas situaciones como el «impacto» de las pandemias «macrista y sanitaria (por la COVID-19)», pero también ha asegurado que «siempre» manifestó al mandatario que había «falta de efectividad en distintas áreas de Gobierno».
«También señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales», ha continuado.
En este sentido, ha afeado que la respuesta «siempre fue que no era así», que estaba «equivocada» y que iban a «ganar muy bien las elecciones», ha contado.
En este sentido, ha incidido en que ella miraba hacia otra «realidad», la de que en 2015 perdieron las elecciones presidenciales en segunda vuelta «por escasa diferencia, con el mayor salario en dólares de América Latina, con una inflación que era menos de la mitad que la actual y con Mauricio Macri como el otro candidato».
«Fui, soy y seré peronista. Por eso pensaba que no podíamos ganar. Y se lo decía no sólo al presidente. Muchos compañeros y muchas compañeras escucharon mis temores», ha añadido al respecto.
«DERROTA SIN PRECEDENTES DEL PERONISMO»
De este modo, se ha referido a la debacle electoral del oficialismo en las elecciones del pasado domingo, en las cuales, ha lamentado, «el peronismo sufrió una derrota sin precedentes».
El resultado de estas elecciones han puesto, a su juicio, en «jaque» al presidente. «Mientras escribo estas líneas tengo el televisor encendido pero en mute y leo: ‘Alberto jaqueado por Cristina’. No, no he sido yo. Por más que intenten ocultarlo, es el resultado de las elecciones», ha apostillado en concreto.
«Es más grave aún: en la provincia de Buenos Aires (…) el domingo pasado nos abandonaron 440.172 votos de aquellos que obtuvo Unidad Ciudadana en el año 2017 con nuestra candidatura al Senado, con el peronismo dividido, sin gobierno nacional ni provincial que apoyara y con el Gobierno de Macri y su mesa judicial persiguiendo y encarcelando a exfuncionarios y dueños de medios opositores a diestra y siniestra«, ha ahondado.
En la misma línea, ha recordado la derrota del peronismo en los comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires en 2009, con Néstor Kirchner como diputado nacional. «El lunes siguiente a las elecciones, Néstor no sólo renunció a la titularidad del Partido Justicialista, sino que yo, como presidenta de la Nación, pedí la renuncia de quien fuera mi jefe de Gabinete(…). Y solo habíamos perdido en Buenos Aires, pero habíamos ganado a nivel nacional», ha rememorado.
Por ello, ha criticado que ahora, «después de semejante catástrofe política», parezca que en Argentina «no ha pasado nada, se finja normalidad y, sobre todo, algunos funcionarios se atornillen a los sillones».
«¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios de facilitarle al presidente la reorganización de su Gobierno?», ha remachado, defendiendo así las renuncias de los ministros cercanos al ‘kirchnerismo’.
REUNIÓN CON ALBERTO FERNÁNDEZ
Por otra parte, ha indicado que tras la derrota del domingo, se reunió el martes con el presidente después de «hubiesen transcurrido 48 horas sin contactos», tras lo que, ha asegurado, ella le contactó.
«Dejé pasar 48 horas deliberadamente, para ver si llamaba. Allí le manifesté que era necesario relanzar su Gobierno y le propuse nombres como el del gobernador Juan Manzur para jefe de Gabinete», ha revelado.
En la parte final de su carta, la vicepresidenta ha hecho hincapié en que ha abordado todas estas cuestiones porque no seguirá tolerando las «operaciones de prensa» que «desde el propio entorno presidencial» se hacen sobre ella y la situación política, ha afeado.
Estas «operaciones permanentes» están «desgastando al Gobierno», ha avisado, para mostrar su «pena» por «tanto daño autoinflingido» e insistir en la necesidad de que Alberto Fernández «relance su Gobierno».
La expresidenta ha mostrado su «confianza» en esto y en que el mandatario aborde con el ministro de Economía, Martín Guzmán, «los números del presupuesto» ya que considera que «el Estado atempera las consecuencias trágicas de la pandemia».
Para finalizar, ha reconocido que gobernar «no es fácil», «menos en Argentina» y ha recordado que en su etapa en la Presidencia ella misma sufrió «un vicepresidente declaradamente opositor al Gobierno». «Duerman tranquilos los argentinos, eso nunca va a suceder conmigo», ha garantizado.
«Cuando tomé la decisión, y lo hago en la primera persona del singular porque fue realmente así, de proponer a Alberto Fernández como candidato a presidente (…), lo hice con la convicción de que era lo mejor para mi patria. Sólo le pido al Presidente que honre aquella decisión, pero, por sobre todas las cosas, tomando sus palabras y convicciones también», ha sentenciado la vicepresidenta, para instar al mandataria a que «honre la voluntad del pueblo argentino».
«NO ES TIEMPO DE DISPUTAS»
Por su parte, ante la crisis de Gobierno, Alberto Fernández ha manifestado este jueves a través de su perfil de Twitter que «no es tiempo de disputas» en el país sudamericano».
«La coalición de Gobierno debe escuchar el mensaje de las urnas y actuar con toda responsabilidad. Debemos hacerlo, y lo haremos, para asegurar que se satisfagan las necesidades de nuestro pueblo», ha explicado Fernández a través de su cuenta de Twitter.
«La gestión de Gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido. Lo haré llamando siempre al encuentro entre los argentinos», ha precisado, reforzando la idea de que continuará «garantizando la unidad del Frente de Todos».
- Los argentinos acudieron este domingo a las urnas para unas elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (conocidas como PASO) y definir así quiénes serán los candidatos que competirán por los escaños del Congreso en los comicios del 14 de noviembre.
- Según los resultados preliminares, la coalición opositora Juntos por el Cambio se habría hecho con el 38,3 por ciento de los apoyos, mientras que el oficialismo apenas ha convencido al 29,5 por ciento del electorado.