Uno de los colaboradores más cercanos al presidente electo, Donald Trump, no podía quedarse fuera de los cargos importantes en la nueva Administración que tomará el control de la Casa Blanca desde enero próximo. La prensa norteamericana ha empezado a cuestionar los primeros nombramientos del magnate neoyorquino.
A una semana de que el republicano sorprendiera al mundo tras imponerse ante Clinton, ahora ya acomoda cada una de sus piezas para integrar un Gabinete que le permita gobernar de acuerdo a sus principales propuestas. Uno de los nombramientos que deberá realizar es el de la Secretaría de Estado, un cargo trascendental para las relaciones bilaterales con sus zonas de influencia. Por ahora Giuliani es una opción, según confirmó Kellyane Conway, directora de campaña de Trump
Giuliani tiene actualmente 72 años. Entre 1994 al 2002 fue alcalde de Nueva York, justo cuando ocurrió el atentado del 11-S lo cual le hizo ganar protagonismo, llegando incluso a ser llamado “el Alcalde de América”. También fue fiscal antimafia, pero siempre ha sido cercano a las últimas campañas de los candidatos republicanos, incluido Trump.
El favorito para el máximo cargo de la diplomacia estadounidense admitió hace unas semanas que la campaña de Trump tenía conocimiento sobre la investigación que se iba a reabrir sobre los correos privados de Clinton. El exfuncionario descartó que él tuviera relación con la presunta interferencia del FBI en las elecciones, pero el hecho en sí avivó las especulaciones entre medios de comunicación y el bando demócrata.
Trump se debate entre integrar a outsiders, afines a la ideología Trumpista, o a tradicionales republicanos en su equipo. El domingo pasado nombró Reince Priebus como próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca y al dueño del criticado portal de noticias Breitbart, Steve Bannon, como principal asesor, lo cual hace suponer que tendrá un equilibrio de ambos bandos en su Administración.