Roxana Baldetti y López Bonilla, acusados por narcotráfico en EEUU

La ex vicepresidenta Roxana Baldetti y el ex ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, han sido demandados en las cortes de Estados Unidos por el delito de narcotráfico y las solicitudes de su extradicción llegarán pronto a Guatemala, según informó en un comunicado de prensa la embajada estadounidnese en Guatemasla.  Ambos enfrentan ya varios casos por corrupción en las cortes de Guatemala

Según el informe oficial, el 22 de febrero de 2017, Ingrid Roxana Baldetti Elías y Héctor Mauricio López Bonilla fueron acusados por separado en la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia, ambos por conspirar para distribuir cinco o más kilogramos de cocaína con la intención y conocimiento de que la cocaína sería importada ilegalmente a los Estados Unidos.

Agrega también el escueto y breve comunicado que la Embajada está en espera de una solicitud de extradición del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

Aunque ninguno de los ex funcionarios enfrenta cargos por narcotráfico en Guatemala, varias publicaciones de prensa –locales e internacionales–, apuntaban a que ambos tenían conexiones con organizaciones vinculadas al narcotráfico internacional y al lavado de dinero, como es el caso de la hoy testigo protegida en Estados Unidos, Marllory Chacón, también conocida como La Reina del Sur.

Según fuentes extraoficiales, pero regularmente bien informadas sobre este tipo de casos, se asegura que entre la información proporcionada por Chacón a las autoridades estadounidenses, están los vínculos de Baldetti y Bonilla con el narcotráfico.

Por tener causas judiciales en Guatemala, la solicitud de extradición deberá esperar hasta que terminen los procesos que hay contra ellos, por lo que podría demorar años.  Baldetti deberá enfrentar en el país al menos cuatro juicios por corrupción, mientras que López Bonilla está implicado en los casos Cooptación del Estado y Coperacha.

Esta será la segunda extradición solicitada contra un ex gobernate guatemalteco, puesto que antes se dio el caso de Alfonso Portillo, quien fue enviado ante la justicia estadounidense, acusado de lavado de dinero, cargo que aceptó y por el cual fue condenado a cuatro años de prisión.