Republicanos preocupados ante peligro de que demócratas ganen en Texas

Lo que parecía ser un chiste de mal gusto ahora empieza a ser una posibilidad que no se descarta, ya que Trump sigue perdiendo puntos en el estado de Texas. El territorio rojo podría convertirse en azul si en las próximas dos semanas sigue descendiendo en la intención de voto y acumula más puntos antes del próximo 8 de noviembre.

Hasta antes del mes de octubre Hillary Clinton ni siquiera pensaba en Texas, su estrategia era centrar toda su maquinaria propagandística estados indecisos o disputados como Florida, Nevada, Arizona y Ohio. Sin embargo, una encuesta de la Universidad de Houston del pasado 10 de octubre hizo que los demócratas voltearan su mirada a Texas. El sondeo colocaba a Clinton con 38% y a Trump con 45%, pero el pasado 20 de octubre otra encuesta de CBS dejó a la demócrata a 3 puntos de diferencia del republicano porque este perdió 4 valiosos puntos

Las fechas en las que Trump perdió apoyo coinciden con los escándalos en los que se ha visto afectado en las últimas semanas. Esta encuesta de la Universidad de Houston revela que más del 50% de las mujeres votantes prefieren a Clinton y un 25% se inclina por Trump. En el sector latino, que no vota mayoritariamente, solo un 17% prefiere al magnate y un 57% opta por la exsecretaria de Estado.

De seguir así la intención de voto existirían altas probabilidades de que Hillary rebase a Donald, lo cual rompería con una tradición de 40 años en que Texas ha votado siempre por republicanos y paso sus posibilidades para ganar la Casa Blanca serían imposibles. Si la victoria de los demócratas se concretara sería una derrota catastrófica para el Partido Republicano que no tenía preocupaciones en su estado.

¿Por qué perdería Trump la elección si no gana este estado? En juego están 538 votos repartidos en los 58 estados de la nación norteamericana. Según Real Clear Politics por ahora le faltan 66 votos electorales. Es decir que como mínimo necesita vencer en Arizona, Carolina del Norte, Florida y Pensilvania  para conseguir los 270 votos que Clinton tiene de sobra ahora. Si Hillary logra conquistar Texas prácticamente sería la próxima presidenta de Estados Unidos porque son 38 votos electorales los que están en juego, más del 14% de los votos electorales.

Las elecciones en Estados Unidos se realizan mediante el voto indirecto. Por ejemplo Florida tiene 29 votos electorales. Si Clinton triunfa en este estado por cualquier porcentaje obtendría todos los votos en disputa. O si Trump lo hace, sucedería la misma historia. No necesariamente quien obtenga la mayoría del voto popular es electo como presidente, depende en gran parte el triunfo en cada estado y por ello los candidatos se enfocaron en ciertos estados clave y no en los que por tradición ya tenían asegurados, por ejemplo en Nueva York siempre triunfan los demócratas y Nebraska es territorio republicano.