República Checa expulsa a dos diplomáticos rusos por un caso de rumores de envenenamiento

La República Checa anunció el viernes la expulsión de dos diplomáticos rusos después de haber determinado que un empleado de la embajada de ese país había difundido el rumor de que existía un proyecto para envenenar a políticos checos.

«Un empleado de la embajada envió informaciones deliberadamente inventadas sobre un ataque planificado contra políticos checos al (servicio de inteligencia checo) BIS», declaró el primer ministro, Andrej Babis, a la prensa.

«Hemos adoptado medidas apropiadas y adecuadas y hemos declarado a dos miembros del personal de la embajada personas no gratas», añadió, sin revelar sus funciones ni identidades.

El semanario checo Respekt había citado en abril fuentes de los servicios de inteligencia que indicaban que un ciudadano ruso con pasaporte diplomático había llegado recientemente a Praga con ricino, un veneno.

El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitry Peskov, calificó el pasado lunes la investigación de Respekt como «desinformación».

Por su parte un alcalde de distrito de la capital afirmó el 29 de abril que había un complot para «liquidarlo» a él y a otros dos políticos checos debido a una controversia sobre una estatua soviética.

Ondrej Kolar, alcalde del distrito 6, declaró a medios de comunicación checos que se hallaba bajo protección policial en un lugar no revelado.

El alcalde de Praga y Kolar fueron muy criticados por Moscú por haber anunciado que iban a sustituir la estatua de un famoso general soviético, Ivan Konev, que entró en Praga en 1945, por un monumento a la Liberación. 

Varios diplomáticos rusos denunciaron por entonces un gesto «inamistoso».

El general Konev es un héroe en Rusia pero en la República Checa se le considera un símbolo del yugo impuesto a Checoslovaquia durante la era soviética.