Iván Franco Sopegno, técnico de la selección de Guatemala, junto a todo su equipo técnico, presentaron este viernes su renuncia «irrevocable» por el escándalo de corrupción «FIFA-Gate», que involucra, entre otros, al expresidente de la federación de fútbol nacional Brayan Jiménez.
Un despacho de la agencia EFE señala que «de acuerdo a los últimos acontecimientos que ha vivido nuestro fútbol, sentimos que las condiciones no están presentes para poder desarrollarnos de una manera profesional como nos gusta y como necesita nuestra solución», argumentaron los técnicos.
Jiménez, reelegido en 2013 hasta el año 2017, está prófugo de la Justicia desde el pasado 4 de diciembre y según la orden de captura en su contra está acusado de los delitos de criminalidad organizada y lavado de dinero, por su supuesta participación en un caso de corrupción dentro de la FIFA, máximo órgano de dirección del fútbol mundial.
Jiménez está cesado de sus funciones de manera temporal por la federación de fútbol desde el día 4 de diciembre, al igual que Héctor Trujillo, secretario general de la institución y magistrado de la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala.
Según el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en marzo de 2010, Jiménez, en su cargo de presidente de la federación, aceptó junto Trujillo, secretario general, y Rafael Salguero, uno de los tres representantes de la Concacaf en el comité Ejecutivo de la FIFA, un soborno «de seis dígitos» por los contratos de televisión de los partidos de calificación para el Mundial de 2018.
En febrero de 2014, Jiménez y Trujillo negociaron con la misma empresa, Media World, un nuevo acuerdo por los derechos de televisión para la clasificación al mundial de Qatar 2022, por el cual ambos mandatarios recibirían un pago de 200.000 dólares.
Jiménez percibiría, según la investigación del Departamento de Justicia, otros 200.000 dólares adicionales.
Ante esta situación, Sopegno manifestó que con su renuncia pretende «dejar las manos libres» a la asamblea convocada para el próximo día 22, en la que deben decidir «lo mejor» para el fútbol guatemalteco, «sin tener ningún compromiso adquirido con anterioridad» para seguir buscando el «sueño mundialista».
En la asamblea fijada para el próximo martes, la federación también deberá ratificar o no la suspensión hasta ahora temporal de Trujillo y Jiménez.
El argentino, que asumió como entrenador de la selección mayor de fútbol de Guatemala el 21 de mayo de 2014, agradeció a todas las personas que estuvieron involucradas durante este período con su trabajo, así como a los jugadores, «que hicieron posible nuestra visión dentro de la cancha».
Nacido hace 52 años en Rosario, Sopegno llegó a Guatemala en 1991 como arquero del Municipal, el más enconado rival del Comunicaciones, equipo que dirigió en dos períodos: desde el 2008 hasta el 2011 y durante la temporada 2013-2014.