El Alcoyano protagonizó la mayor hazaña de la Copa del Rey 2020/21 tras eliminar al Real Madrid (2-1) un partido que tuvo de todo, resuelto en la prórroga, después de que Juanan diese la vuelta al marcador en una derrota que puede tener consecuencias en Chamartín, donde siguen negados con la competición del ‘KO’.
La noche de Alcoy puede costarle cara a Zinédine Zidane, que se equivocó con el once inicial, con los cambios tardíos y con la política de apartar a algunos jugadores que no dieron la talla a la hora de la verdad. Ninguno de los que debió ganarse el puesto lo hizo, y los titulares aparecieron sin posibilidad de cambiar el escenario.
La derrota fue dolorosa porque los merengues comenzaron ganando con un gol de Militao al borde del descanso. El 13 veces campeón de Europa tuvo que esperar 45 minutos pero acabó encontrando el premio a su dominio. Una posesión estéril, la cual le sirvió para no verse cercado por su oponente. Lunin, que debutaba en partido oficial, apenas se manchó los guantes.
Fue Lucas Vázquez quien más probó fortuna, con dos acciones por la banda derecha, y también Fede Valverde con un disparo de media distancia. Sin embargo, hasta que Militao no conectó un gran cabezazo en un centro de Marcelo no se movió el marcador. El central brasileño, que no jugaba desde el pasado mes de octubre, parecía allanar la empresa de los merengues.
En la segunda mitad, sin movimientos en el Real Madrid, el Alcoyano fue a más con el paso de los minutos, al menos logró cerrar todos los espacios a su rival. Los de Vicente Parras no se agobiaron con los balones colgados ni con la velocidad de Benzema, que dio aire a Mariano pasada la hora de partido. Kroos también relevó a un desaparecido Isco y Asensio hizo lo propio con Vinicius.
Pero dio igual porque fue el Alcoyano quien clavó la estaca en la cima con un remate de Solbes -libre de marca- en el segundo palo. De haber estado lleno el Collao habría vibrado con un momento para el recuerdo. Lo mejor estaba por llegar para los alicantinos, un modesto equipo de Segunda B que anoche soñaba con «emular esa magia de la Copa».
No les hizo falta ponerse la chistera, ni sacar un conejo de dentro por mucho milagro que pueda parecer. Lucas Vázquez se topó con José Juan, el veterano portero de los locales (41 años) y el partido se fue a la prórroga. Ahí salió la entereza del Alcoyano, que resistió todas las embestidas merengues pese a jugar con uno menos por doble amarilla a Ramón López.
Pero el premio no fueron los penaltis, sufrir en una tanda agarrados en el centro del campo, el premio fue mucho mayor: el más grande imaginado. La eliminación del Real Madrid en el tiempo de prórroga, con uno menos y tras una jugada exquisita que culminó Juanan a pase de Diakité. Los de Zidane estaban en la lona, el Alcoyano -con su moral- con los brazos al viento.