El rapero estadounidense A$AP Rocky quedó en libertad este viernes a la espera de que el tribunal sueco que lo juzgó por violencia durante una pelea dicte sentencia el 14 de agosto.
A$AP Rocky y sus dos coacusados «no quedarán en detención preventiva», declaró el juez Per Lennerbrant este viernes, al concluir la audiencia de tres días en la capital sueca.
«Gracias de todo corazón a todos mis fans, mis amigos y a quienes me apoyaron estas últimas semanas […], fue una experiencia muy difícil y humillante», escribió el rapero en letras mayúsculas en su cuenta de Instagram, tras casi un mes de detención.
El viernes por la noche, no se había comunicado ninguna información oficial sobre su destino.
Más temprano, la fiscalía sueca pidió hasta seis meses de cárcel por el delito de violencia en una pelea que protagonizó el músico, de 30 años y cuyo verdadero nombre es Rakim Mayers, el 30 de junio en Estocolmo. Estaba detenido preventivamente desde su arresto.
El fiscal Daniel Suneson alegó un acto voluntario, al estimar que A$AP Rocky y los coacusados agredieron a la víctima, un afgano de 19 años que los seguía insistentemente en la calle, a sabiendas que eran más numerosos.
El abogado defensor del rapero, Slobodan Jovivic, alegó legítima defensa y pidió su parte la absolución. «Estamos satisfechos», declaró en una rueda de prensa Jovivic. «Teníamos dos objetivos: uno era que mi cliente fuera un hombre libre hoy, y eso es lo que conseguimos, y ahora esperamos una absolución dentro de 14 días», señaló.
Trump, satisfecho
Los jueces podrían condenarlo a hasta dos años de prisión y a pagar una multa. Sin embargo, podría beneficiarse de una pena más leve, ya que no tiene antecedentes penales en Suecia.
En caso de ser condenado, A$AP Rocky propuso el viernes realizar servicios comunitarios: «Saben donde vivo, tienen mis datos personales y los de mi abogado. He trabajado para obras de caridad, por lo que no me molestaría hacer algo así el fin de semana», declaró ante el tribunal.
Más de 640.000 personas firmaron una petición en línea para pedir la liberación del rapero. Y en las redes sociales, una campaña anima a los fans del artista a boicotear marcas suecas como Ikea.
Incluso provocó tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y Suecia. El presidente Donald Trump, que acusó a finales de julio a Suecia de menospreciar a los negros estadounidenses, envió a su emisario especial encargado de los asuntos relacionados con rehenes, Robert O’Brien.
«Acabo de hablar por teléfono con el presidente de Estados Unidos para decirle que los hombres volvían a casa y que pronto estarían de vuelta en Estados Unidos», declaró el viernes a la prensa O’Brien, instantes después del anuncio del tribunal. «Está muy satisfecho del resultado».