El presidente ruso, Vladimir Putin, supervisó este jueves ejercicios militares en las costas de la península anexada de Crimea, que incluyeron disparos de misiles hipersónicos.
El presidente ruso se encontraba a bordo del crucero «Mariscal Ustinov» para observar estas maniobras en las que participaron las flotas rusas de los mares Negro y del Norte, tras regresar de un viaje oficial en el que visitó Siria y Turquía.
En particular, Putin observó los lanzamientos del misil hipersónico Kinjal («puñal» en ruso) y el de crucero Kalibr, según un comunicado del Kremlin.
Entre los buques implicados en el ejercicio, hubo dos fragatas, otro de lucha antisubmarina, varios de desembarco y también aviones.
«Un dúo de caza-interceptores Mig-31K disparó misiles Kinjal contra un blanco dispuesto en una de las regiones donde se realizaron las pruebas», indicó el texto del Kremlin.
Putin ha alabado en varias ocasiones las virtudes de los nuevos misiles rusos, que afianzan a su parecer la ventaja tecnológica incontestable de Rusia.
El misil Kinjal fue probado por primera vez en marzo de 2018 y, en diciembre pasado el ministerio de Defensa ruso anunció la puesta en servicio de los primeros misiles hipersónicos Avangard, calificados por Putin como «prácticamente invencibles».
Rusia anexó la península de Crimea en 2014, lo que fue condenado por la comunidad internacional. Poco después, una insurrección prorrusa estalló en el este de Ucrania, un conflicto que ha dejado hasta ahora unos 13 mil muertos.