Managua, Nicaragua | AFP |
por Julia RIOS
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, asumió este martes por cuarta vez la presidencia de su país, en esta ocasión con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, con hegemonía parlamentaria y sin obstáculos para impulsar su agenda.
La capital nicaragüense, a donde llegaron delegaciones de distintos países, permanece bajo fuertes medidas de seguridad, con unidades de élite de la policía apoyada por perros adiestrados y el cierre de vías en un área de unos tres kilómetros alrededor del lugar donde se realizará la ceremonia.
Ortega gobernará hasta el 2022 con 71 de los 92 diputados en el parlamento, comandado por el otrora líder de los sindicatos sandinistas, Gustavo Porras.
El líder sindical considerado en círculos políticos como un radical y con mucha influencia en el gobierno, ha sido el encargado de imponer la banda presidencial a Ortega y prometió que ese poder de Estado será «una expresión viva y genuina de diálogo, alianza y consenso».
«No nos sintamos complacidos, acomodados, coronados (…) Sintámonos en batalla, en lucha, porque sabemos que hace falta mucho, lo tenemos presente cada mañana, cuando le damos gracias a Dios por la vida», dijo Murillo sobre el nuevo período de gobierno,
Más de lo mismo –
En círculos económicos no se esperan grandes cambios a los ocurridos en los 10 años de que lleva Ortega en el poder, según algunos observadores.
«Será más de lo mismo (…) de todo lo que ha sucedido hasta el 2016: un monologo, las mentiras (sobre proyectos) que dicen que van ha hacer, la fantasía, la migración de la gente que no quiere meterse a problemas», dijo a la AFP el sociólogo Cirilo Otero, del Centro de Iniciativas Políticas y Ambientales (CIPA).
La investidura de Murillo como vicepresidenta es un hecho inédito en Nicaragua y los adversarios de Ortega temen que sea un paso hacia la instauración de una dictadura familiar.
Ortega renovó su mandato en un cuestionado proceso electoral celebrado sin observadores y tras eliminar a sus opositores mediante fallos judiciales.
Los principales movimientos de oposición no reconocen los resultados de las elecciones de noviembre y prometen intensificar su lucha en las calles y con denuncias a la comunidad internacional para demandar cambios en el sistema político y unas nuevas elecciones.
Con su tercera elección consecutiva desde 2007, Ortega, de 71 años, se convierte en el gobernante que más tiempo ha ostentado el poder en Nicaragua.
Su primer paso como jefe de gobierno fue en 1979, cuando una insurrección popular derrocó a la dictadura de la familia Somoza, y entregó el poder 10 años después a Violeta Barrios, quien lo venció en las elecciones de 1989.
– Taiwán y Corea del Norte –
La ceremonia de investidura que se celebrara en la céntrica Plaza de la Revolución, tendrá la presencia de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, de Bolivia, Evo Morales, y El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, el único gobernante centroamericano que asistirá a este acto.
«Venimos a acompañar al hermano presidente en la nueva gestión que inicia hoy, pero sobre todo a expresar nuestra admiración a la profunda vocación democrática del pueblo nicaragüense», dijo Morales al llegar este martes a Managua.
Tsai Ing-wen, quien realiza una gira por cuatro países centroamericanos, llegó a Managua la noche del lunes procedente de Honduras y sostuvo un encuentro privado con Ortega.
«Hemos llegado para que podamos dialogar e identificar cuáles son los proyectos de cooperación que podemos seguir fortaleciendo o ampliando», manifestó Tsai.
La ceremonia de investidura también tendrá la presencia de una delegación de Corea del Norte encabezada por el vicepresidente de la Comisión de Asuntos de Estado, Choe Ryong Hae.
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