El Atlético de Madrid afronta este sábado (16:15) en el Martínez Valero la primera de las cinco ‘finales’ hacia el título liguero, aliviado por el tropiezo del Barça contra el Granada que le mantiene en el liderato de LaLiga Santander y frente a un Elche ‘guerrero’ desde el retorno de Escribá que pugna por lograr la permanencia.
La derrota blaugrana el jueves contra el Granada en el partido aplazado por la final de la Copa ha cerrado las heridas abiertas por la derrota atlética en Bilbao, y ha devuelto a los del Cholo Simeone el poder de decidir su destino en este curso, de nuevo, atípico por la crisis sanitaria de la COVID-19.
En la recta final del campeonato, el mantra del ‘partido a partido’ cobra aún más sentido para un Cholo Simeone con la baja a última hora del lateral brasileño Renan Lodi, lo que obligará al técnico argentino a mover su puzzle defensivo. Mario Hermoso es el mejor colocado para suplir esa ausencia si opta por un dibujo de 4-5-1, con Luis Suárez como ariete.
Tras superar su lesión, el uruguayo es el líder del Atlético con sus goles -11 en 9 partidos que le hicieron sumar 25 de 27 puntos a los ‘colchoneros’ tras perder en Valdebebas- y el ‘alter ego’ de Simeone en el campo para levantar la alicaída estima del grupo en el último mes, dos triunfos en los últimos cinco partidos, y antes de la visita clave al Camp Nou de la próxima jornada.
Al margen del posible protagonismo del ‘pistolero’ Suárez, Saúl Ñíguez regresa a su tierra natal en busca de reencontrar su mejor versión. El centrocampista ilicitano ha perdido el rol de cursos pasados, pero aún confía en el esprint final para ganar un puesto en el Atleti campeón y la ‘Roja’ de Luis Enrique en la Eurocopa de este próximo verano.
En cambio, Saúl parece destinado a un banquillo que ha recobrado la energía por el inesperado traspié del Barcelona de Laporta y Koeman, contra el que jugarán la segunda ‘final’ en una semana. Antes le espera un Elche al que ya derrotó (3-1) en la primera vuelta, pero que ya anunciado que no le pondrá fácil el pulso.
Escribá y sus argumentos para creer
El Elche no ha caído en el desánimo pese a ocupar, de nuevo, puestos de descenso. El triunfo (1-0) contra el Levante le había permitido abandonarlos de forma momentánea, pero la igualada (2-2) del Valladolid en San Mamés en el partido aplazado por la Copa ha devuelto a los de Fran Escribá al decimoctavo lugar de la tabla.
«En nuestra cabeza solo está ganar«, apuntó la víspera Fran Escribá, que ha recobrado la ilusión por la salvación en el equipo y la hinchada ilicitana desde que recogió el relevo del argentino Jorge Almirón. El técnico valenciano, que no podrá contar por lesión con el lateral Mojica y cuenta con la duda del delantero Guido Carrillo, se enfrenta a su pasado más glorioso.
Como segundo de Quique Sánchez Flores, ganó con los rojiblancos la Liga Europa, la Supercopa de Europa y el subcampeonato de Copa del Rey. Y no duda en situarlo al frente de las cotizaciones por el título liguero frente a Real Madrid, FC Barcelona y Sevilla porque le ve el bloque más compacto.
La clave es repetir la rocosa versión que estuvo cerca de ganar al Real Madrid, derrotó al Sevilla y compitió con el Barça. Tampoco se lo puso fácil al Atlético en el Wanda Metropolitano, donde un penalti dudoso a Costa frenó una reacción que simuló poner en apuros a los del Cholo Simeone.
La otra está en su juego por los flancos de Tete Morente y Fidel, asistentes de Lucas Boyé, un ‘tanque’ argentino que se forja controles y goles a partes iguales, y que se ha convertido en el asidero de la esperanza a la que se aferran el Elche y una ciudad entera por mantener su presencia en la elite cuando la pandemia empiece a dar síntomas de que fue un mal sueño del pasado.