El recién estrenado presidente interino de Brasil, Michel Temer, anunció sus primeras acciones al frente de su gobierno, entre las que destaca el recorte de al menos 2 mil puestos públicos del país.
Esta disposición se prevé realizar como medida para reducir los gastos y aumentar la eficacia en el Estado. Según Romero Jucá, ministro de Planificación, la meta es que para el 31 de diciembre de este año, tengamos 4.000 cargos públicos menos de los que teníamos el 1 de enero, dijo el funcionario tras su primera reunión con el nuevo Gabinete que lleva un día en el poder.
Temer asumió como presidente interino este jueves, luego de que su antigua aliada, Dilma Rousseff, fuera separada del cargo y enviada a juicio político por supuestos maquillajes y crimen de responsabilidad en los balances fiscales.
El Presidente fue mencionado por diversos delatores por su presunta implicación en el sonado caso de corrupción, en la empresa petrolera estatal, Petrobras.
Hasta ahora no existe una acusación formal en contra del funcionario, debido a que la Fiscalía evitó iniciar una investigación en su contra, como sí lo hizo contra decenas de funcionarios. Sin embargo, tiene un antecedente, pues fue condenado este mes por una corte electoral de San Pablo por pasar el límite de donaciones electorales.
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El mayor tribunal electoral del país, en cambio, estudia denuncias que exigen anular el mandato de Rousseff y Temer, bajo el argumento de que ambos recibieron dinero desviado de Petrobras para su campaña de 2014.