- La encuesta de CID Gallup lo coloca en último lugar junto a Pedro Castillo de Perú
En los primeros seis meses de su gobierno, el presidente peruano Pedro Castillo tuvo que renovar al menos en cuatro ocasiones su gabinete de ministros, en un desastroso arranque se du administración, por lo que no extraña que sea uno de los dos mandatarios peor calificado de Latinoamérica, según una reciente encuesta de la firma Cid Gallup.
Solamente el 19% aprueba la gestión de Castillo, un campesino que llegó a la presidencia sin experiencia política y sin conocer las interioridades del Estado. Hoy no solo es impopular, sino que enfrenta señalamientos por corrupción.
En el mismo nivel suyo se sitúa el presidente Alejandro Giammattei, también con apenas un 19% de aprobación, luego de dos años y medio al frente de un gobierno que se ha caracterizado por falta de transparencia, evidente corrupción, y por promover la impunidad, al haber borrado del todo la independencia del sistema de justicia, atado a la alianza oficialista.
En el extremo superior de la popularidad, la encuesta de Gallup sitúa al presidente salvadoreño Nayib Bukele, con un alto 86% de aprobación a su gestión.
La interrogante que surge es ¿qué está haciendo mal el presidente Giammattei? Esta calificación no corresponde a los discursos del mandatario, quien siempre repite que su gestión logra «lo que nunca se hizo antes».
- Algunas de las causas de la impopularidad del presidente
CORRUPCION Y NEPOTISMO: Desde el inicio de su gestión se percibió la tendencia a la corrupción y a favorecer a familiares y amigos, ya sea con cargos o con contrataciones con el Estado. en su discurso de toma de posesión se comprometió con la transparencia, pero la comisión creada para el efecto tuvo el mismo fin que sus antecesoras, durante los gobiernos de Otto Pérez y Jimmy Morales: ningún caso descubierto y llevado a proceso.
Las denuncias sobre la forma en que se favorece a empresas que en el pasado han sido vinculadas a casos de corrupción son múltiples y ninguna tiene repercusión.
COOPTACION DE LA JUSTICIA PARA IMPUNIDAD: Para tal fin se concretó la «alianza oficialista», que ha sido la encargada para hacer que todas las instituciones del sector justicia caigan una a una dentro del círculo de impunidad que favorece que la corrupción siga galopante.
El oficialismo controla la CC, la CSJ, el MP, el TSE y pronto también la PDH y la Contraloría.
LOS ESCANDALOS NO SE INVESTIGAN: La fiscal general, Consuelo Porras ha aceptado la orden de no investigar los grandes escándalos que destapa la prensa independiente. Los más sonados han sido tres[
- La compra de vanunas Sputnik en condiciones que permiten suponer que hubo enorme corrupción.
- El supuesto soborno para financiar la campaña electoral de Giammattei por parte de empresas constructoras, y
- La llamada «trama rusa», en la que también se dijo que el gobernante recibió dinero de un grupo de misteriosos ejecutivos de una compañía minera rusa.
Hay más escándalos en el entorno del presidente, pero estos son los más sonados.
SU RELACION CON «MIGUELITO» MARTINEZ: Lejos de mantenerlo alejado del escrutinio público, Gimmattei nombró a su pareja a un cargo público y atrajo toda la atención. Eso, sumado a la influencia y ambición del joven, ha causado profundo desgaste al mandatario. Ahora, ambos trabajan para llevarlo al Congreso en la próxima legislación.
FRACASO EN SU POLITICA EXTERIOR: El éxito o fracaso de la diplomacia guatemalteca se puede medir en el nivel de su relación con Estados Unidos, el principal socio económico. La Casa Blanca lo exluyó de la Cumbre por la Democracia por considerar que es antidemocrático, y se mantiene una tensa relación con Washington, aunque la administración Biden le ha salvado de momentos críticos, como cuando le donó millones de vacunas, en un momento en el que se hacía evidente el desastre de la campaña de vacunación y la compra de las Sputnik.
La lista continúa y se pueden citar el mal manejo de la pandemia, la mala relación con la prensa independiente y el soporte del monopolio de la televisión abierta del mexicano Ángel González, así como la tolerancia ante varios de sus ministros involucrados en escándalos, como el «sexogate» que protagonizó su ministro de Desarrollo, Raúl romero.
La encuesta de CID Gallup midió también a los personajes más populares de cada país. En Guatemala no hay una figura dominante, pero llama la atención que se trata de una aspirante presidencial, Zury Ríos, quien aparece con un 35% de popularidad, casi el doble que el presidente Giammattei.
