¿Por qué Daniel Ortega tiene «bajo resguardo» en su residencia a su hermano?

La policía de Nicaragua admitió que «resguarda» la casa de Humberto Ortega, exjefe del Ejército, quien criticó recientemente el rumbo del país en una entrevista.

Voz de América

Houston Castillo Vado

SAN JOSÉ, COSTA RICA — La Policía de Nicaragua admitió que mantiene bajo resguardo en su casa al hermano del presidente, una situación que atribuyó a una vigilancia por temas de salud, pero que se da poco después de que Humberto Ortega dijera en una entrevista que el país tendría elecciones libres cuando el mandatario Daniel Ortega muera sin sucesores.

En un comunicado conjunto el martes, el Ministerio de Salud y la Policía Nacional, confirmaron la instalación de “una Unidad de Atención Médica Especializada para cuidar las dolencias que han aquejado y aquejan al general” Ortega, exjefe del Ejército nicaragüense.

El comunicado de la Policía no especifica si se encuentra retenido o bajo arresto domiciliario, pero indica que el hermano del presidente, que padece varias dolencias cardiacas, fue evaluado por personal del Ministerio de Salud y su “médico cardiólogo de cabecera”.

La prensa local ha reportado que, Humberto Ortega, de 77 años, se encuentra bajo un virtual arresto domiciliario desde el domingo, tras divulgarse una entrevista con el portal argentino Infobae en la que criticó duramente al gobierno de su hermano. El diario local La Prensa informó que ese día la policía rodeó su residencia, ubicada al sureste de Managua, y decomisó sus teléfonos móviles y computadoras.

Si bien las autoridades no han confirmado o aclarado la situación, es la primera vez desde el domingo que el gobierno de Nicaragua se pronuncia sobre el tema y admite que lo vigilan pero aludiendo a motivos de salud.

Según el comunicado de la Policía, Humberto Ortega se encuentra “estable en su condición de paciente coronario” y de “otros padecimientos propios de su edad y enfermedades de base”. El mismo Ortega reconoció en la entrevista que tiene problemas cardiacos desde el año 2000 cuando fue operado a corazón abierto.

La controvertida entrevista

Humberto Ortega dijo que su hermano Daniel no tiene sucesores, por lo que su muerte creará “un vacío de poder” y una “situación de caos” que obligará al Ejército a intervenir y a convocar a un proceso de transición con elecciones libres.

Ya en otras ocasiones y ante sus polémicas declaraciones y críticas públicas, Daniel Ortega, de 78 años y con más de 16 años en el poder, ha llamado a su hermano “traidor” y “vendepatria”.

“Sin Daniel veo muy difícil que haya unos dos o tres que se junten. Mucho menos uno en particular, y más difícil en la familia. Hijos que no han tenido el acumulado de una lucha política. Ni (el dictador Anastasio) Somoza pudo establecer a su hijo”, dijo Humberto Ortega a Infobae.

Se refiere a la lucha que su hermano encabezó durante la Revolución Sandinista de 1979 y que puso fin a la dictadura de más de 40 años de la familia Somoza que gobernó Nicaragua desde 1937 a 1979.

Agregó que “lo único que puede resolver ese vacío, y que no haya una anarquía y un caos en el país, es el Ejército coordinado con la Policía Nacional”, a fin de “buscar una salida en el corto plazo, quizás un año o menos, para convocar a un proceso electoral, ya sea el programado para el 2026”.

ARCHIVO - En esta fotografía del 4 de mayo de 2005, el ex líder de la revolución sandinista, general Humberto Ortega, izquierda, y el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Daniel Ortega, derecha, cargan el ataúd de su madre Lidia Saveedra en Managua, Nicaragua. AP
ARCHIVO – En esta fotografía del 4 de mayo de 2005, el exlíder de la revolución sandinista, general Humberto Ortega, izquierda, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, derecha, cargan el ataúd de su madre Lidia Saveedra en Managua, Nicaragua.

Infobae también consultó si la esposa de Daniel Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo, podría suceder al mandatario en caso de “ausencia definitiva”. Humberto Ortega respondió enfáticamente que “nadie” es capaz de sustituirlo.

Según exfuncionarios del gobierno sandinista, Murillo tiene desavenencias de vieja data con su polémico cuñado.

Humberto Ortega no respondió a una solicitud de comentarios de la Voz de América de forma inmediata sobre los reportes de los medios de comunicación sobre él.

¿Cómo se interpreta la medida?

Analistas nicaragüenses y disidentes consultados por la VOA coinciden que la razón por la cual las declaraciones de Humberto Ortega causaron molestia en el gobierno de su hermano es porque una persona como él, con «representación histórica», se atrevió a poner en duda algo importante para el futuro de Nicaragua una vez que no esté Daniel Ortega.

«Humberto Ortega es un personaje controversial porque jugó un rol clave y evidente como uno de los fervientes defensores de la Revolución Sandinista y todo lo que significó en términos de violaciones de derechos humanos», dijo a la VOA Manuel Orozco, politólogo nicaragüense de Diálogo Interamericano, un centro de pensamiento con sede en Washington.

Según Orozco, Humberto Ortega después de la derrota electoral de su hermano, Daniel Ortega en 1990, cuando triunfó la presidenta Violeta Barrios de Chamorro, cambió de posición y pasó a un lugar disidente en el período post-revolución.

ARCHIVO - El general Humberto Ortega, jefe del Ejército de Nicaragua, confirma el anuncio de su retirada de las Fuerzas Armadas en la casa presidencial en Managua, Nicaragua, el 18 de mayo de 1994.
ARCHIVO – El general Humberto Ortega, jefe del Ejército de Nicaragua, confirma el anuncio de su retirada de las Fuerzas Armadas en la casa presidencial en Managua, Nicaragua, el 18 de mayo de 1994.

«Con el paso del tiempo, Humberto Ortega se distancia más de su hermano y mantiene una posición confrontativa con su cuñada (Rosario Murillo) a quien reconoce como una persona políticamente ambiciosa y éticamente nefasta», comentó Orozco.

Por su parte, Mónica Baltodano, escritora e historiadora nicaragüense que vive en Costa Rica ahora y que participó de manera destacada en la revolución sandinista en su momento, comentó que «al hermano de Ortega se le impuso casa por cárcel de facto porque cuestiona públicamente la sucesión dinástica de un poder dictatorial autoritario».

La sucesión dinástica en Nicaragua ha recobrado fuerza a medida de que el presidente Ortega designa funciones importantes en el país, como firma de convenios de comercio a su hijo Laureano Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo.

Laureano Ortega, nacido en 1982, es el sexto hijo de los nueve que tiene el binomio presidencial y es quizás el más notable. Aunque en teoría se desempeña en el Estado como el asesor para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, su rol pareciera tener más peso.

Baltodano consideró que al gobierno actual le incomodó que Humberto Ortega haya sido directo al decir que ni la vicepresidente Murillo, ni sus hijos, ni nadie del actual grupo del poder pueden ser sucesores cuando el presidente muera.

«Si Daniel muere están perdidos y solo quedaría la incertidumbre y el peligro del caos», dijo.

Baltodano también resalta que la molestia del oficialismo está relacionada a las declaraciones de Humberto en donde reconoce la existencia de “un poder de tipo autoritario, dictatorial”, que no permite el ejercicio democrático en Nicaragua.

Desde las protestas del año 2018 que surgieron contra Daniel Ortega y que desembocó en una crisis política, la administración sandinista es señalada por organismos de derechos humanos de instaurar «una dictadura».

Dora María Téllez, historiadora e investigadora que trabaja como académica en la Universidad de Harvard, también disidente del gobierno del presidente Ortega, coincide con Baltodano en la molestia que causó las declaraciones de Humberto Ortega relacionadas a una posible sucesión en Nicaragua.

La posible sucesión de Daniel Ortega habría sido el tema principal que incomodaría a su administración según analistas. Foto: REUTERS
La posible sucesión de Daniel Ortega habría sido el tema principal que incomodó a su Gobierno, según analistas.
Un «perseguido político»

«Humberto lo que dice es que ni Rosario Murillo ni sus hijos están en la posibilidad ni tienen la capacidad de convertirse en sucesores si Daniel Ortega sale del escenario. Yo creo que eso simplemente no fue en absoluto del agrado de ninguno de ellos, de nadie en esa familia, porque su pretensión es convertirse en una familia dinástica», comentó Téllez.

«Si Daniel Ortega no puede ejercer el poder o deja de ejercerlo por alguna razón, lo que aspiran es que siga Rosario Murillo, y que a ella le siga Laureano, y que a Laureano le siga su hijo u otro hijo (de la familia). La pretensión de los Ortega-Murillo son las de una familia dinástica igual que la de los Somoza», indicó Téllez, exiliada en Estados Unidos.

Téllez acota que a estas alturas «a Humberto Ortega lo han convertido en un perseguido político».

«Las características de una persona perseguida política ya las tiene: asedio en su casa, retiro y robo de sus pertenencias; monitoreo», dijo Téllez a la VOA.

«La Iglesia católica ha sido perseguida política, iglesias evangélicas han sido perseguidas políticas, los periodistas y medios de comunicación también. En las condiciones que está Nicaragua, la persecución política es una constante para la mayoría de nicaragüenses», concluyó.

[Con información de The Associated Press]