“Pocas cofradías mantienen el traje ceremonial tradicional”

Conversatorio con Violeta Gutiérrez, directora técnica y de exposiciones del Museo Ixchel del Traje Indígena de la Universidad Francisco Marroquín (UFM).

Los trajes de los varones que integran congregaciones religiosas en las comunidades indígenas, se han modificado. Mientras que cada vez es más frecuente el uso de huipiles elaborados en serie por máquinas computarizadas, debido a su bajo costo, afirma Gutiérrez. También comenta que los colores de los trajes típicos no son estáticos y que el hilo que más se utiliza en la elaboración de estas piezas de identidad comunitaria es la seda-lana, porque mantiene su color con el paso de tiempo.

Debby Ríos

Crónica

¿Cómo han influido las modas en los cambios de los tejidos? ¿El delantal es una nueva indumentaria?

El delantal es parte del traje. Pero los diseños florares y el bordado a máquina —de los trajes típicos— es una moda muy, muy fuerte. Los diseños computarizados se han posicionado porque su costo es mucho más bajo que un diseño original; por ejemplo, los huipiles de San Antonio Comalapa. He tenido la oportunidad de platicar con varias mujeres que me dicen que no les gustan los diseños computarizados porque tienen sus defectos, son muy duros o se encojen al lavarlos o son de mala calidad, pero los compran porque son más baratos, puesto que son en serie y el tiempo de elaboración es más corto. Si; por ejemplo, uno de San Antonio Aguas Calientes tejido en telar de cintura cuesta alrededor de Q4 mil, uno computarizado puede costar Q500. Sin embargo, a primera vista parecen originales.

¿Qué traje se ha mantenido sin muchos cambios?

Probablemente los de Huehuetenango. Ha tenido cambios en color y diseños; por ejemplo, el huipil de San Juan Atitán, que de los años 70 al 2000 era de color rojo y en 2008 era morado y azul; actualmente no hemos ido para saber si  ha tenido cambios. En el caso de Sololá, justo en el mismo periodo, se dio una variación del color precisamente a esos tonos, la indumentaria que venían usando también era de color rojo; desconocemos si fue una coincidencia o la moda del color es una tendencia en las comunidades. Creo que vale la pena hacer una investigación del colorido de los trajes.

Pude notar en la exposición que los trajes ceremoniales estaban reservados para uso de las cofradías, cuénteme un poco de eso.

En efecto, lo trajes ceremoniales eran casi de uso exclusivo de los cofrades. La cofradía era un grupo de personas que se encargaban del cuidado de una imagen religiosa. En una comunidad pueden haber como máximo 15 cofradías, pero la más importante es la del santo patrono, porque es la que representa al pueblo. El día del santo patrono los cofrades visten sus mejores trajes y las cofrades mujeres, esposas de los cofrades, tienen el honor de realizar las tareas domésticas en torno a la cofradía.

Cuéntenos, ¿cómo han ido cambiando algunos de estos trajes?

Hemos descubierto que hay pocas cofradías que mantienen el traje ceremonial tradicional. En el caso de Santo Domingo Xenacoj, la mujer es la que mantiene el uso del traje tradicional; el hombre ha optado por vestir un traje sastre. Nebaj es uno de los pocos en los que se mantiene el traje tradicional del hombre: un pantalón de color blanco tejido en telar de cintura, una camisa blanca y saco. En el caso de Sumpango, las mujeres cambiaron su traje y ahora están usando un estilo de San Martín Jilotepeque y en Sacapulas están utilizando un huipil de tela comercial muy moderno, de hecho, algo trasparente, y las señoras de la cofradía utilizaban el sobrehuipil —huipil ceremonial que va encima del huipil de uso diario— doblado sobre el hombro.

¿Qué significado tienen los colores de los trajes?

Hay muchos discursos en torno al color, nosotros como museo no le hemos dedicado un espacio al color de los trajes, que si el color rojo está asociado con la sangre; por ejemplo, ese es un discurso que todos dicen, pero nosotros no hemos hecho el trabajo de campo.

¿Hay tejidos desaparecidos o hechos solo por encargo?

Sí, hay tejidos que han desaparecido, en la exposición de cofradías se podrá dar cuenta. Y algunos tejidos ya solo se hacen por encargo, puesto que sus diseños son complejos y los materiales con los que se confeccionan son un poco más costosos, existen algunos tipos de hilos cuyo proceso de fabricación los hacen ser más suaves y brillantes. El hilo más económico y que se ha posicionado es el acrílico conocido como seda-lana, porque es un hilo que mantiene su color.

¿Cuánto se tardan en elaborar un traje?

Depende, hay comunidades que se tardan un mes por la técnica y diseño que se trabajan, y hay comunidades que se tardan hasta cuatro meses; por ejemplo, San Antonio Aguas Calientes usa una técnica muy compleja y se tardan más tiempo, por supuesto que el costo es mucho más elevado, los trajes ceremoniales tienen un proceso tardado porque llevan muchos detalles.

¿Cuál es el traje cuyo tejido es más complejo?

El de San Antonio Aguas Calientes es, para mí, técnicamente, el más complejo. Haciendo alusión únicamente a la técnica, porque todos los trajes son complejos y todos llevan el mismo esmero y pasión de las tejedoras. Esta técnica —la de San Antonio Aguas Calientes— es de doble cara y se broca el diseño con la técnica del tejido envolvente, que quiere decir esto: agarran hilo por hilo y envuelven el hilo adicional que hace la trama suplementaria, por eso es idéntico de ambos lados.

¿Cómo se puede preservar o fomentar el uso del traje típico dentro de las comunidades como parte de la identidad?

Ese es un tema muy complejo, porque la decisión es personal, nosotros como Museo tratamos de hacer el trabajo de rescate, conservación, preservación, investigación, registro fotográfico y de documentación. Ello para garantizar que las futuras generaciones conozcan parte de la historia y lo mostramos a través de las exposiciones. La colaboración llega hasta allí, cada quien decide si desea o no usar su traje típico.

¿Cuántos trajes tienen documentados en el museo y cuántos más estiman que hay?

Actualmente, la colección suma un total de 7 mil 227 tejidos originarios de 147 municipios y 34 aldeas, por lo cual 181 comunidades están representadas a través del patrimonio textil que se custodia. Cada pieza contiene señas de identidad comunitaria y distintiva, de acuerdo al lugar de origen y a la época en que se elaboró. No se puede tener un dato exacto de la cantidad y diversidad, porque los tejidos cambian en diseños y colores.

¿A qué se debe esta nueva tendencia de usar el corte arriba de la rodilla?

Esto no es nuevo, lo que está de moda es utilizarlos en el mismo color y es más frecuente en Chichicastenango. Mi percepción es que a muchas jovencitas les gusta innovar con trajes de distintas regiones; si el huipil es de color anaranjado el corte también o tienen aplicaciones de ese color. Hay trajes que no se prestan para usarse muy cortos, como el de Totonicapán.