El Instituto Nacional de Salud de Perú (INS) informó este miércoles que la nueva variante C.37, detectada en el país andino, no es considerada «de preocupación», ya que, de momento, su relevancia epidemiológica es incierta, por lo que continuarán llevando a cabo estudios para evaluarla.
En un comunicado, la institución señaló que, hasta el momento, se han identificado 53 variantes distintas en Perú, pero que «de acuerdo a los conceptos consensuados a nivel internacional y con la información disponible actualmente, esta variante no califica como variante de preocupación y su relevancia epidemiológica es todavía incierta».
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «una variante de preocupación está asociada a un aumento en la transmisión o a un cambio en la epidemiología de la COVID-19, o a un incremento en la virulencia o cambio en la clínica, o a una disminución en la efectividad de las medidas sanitarias incluyendo el diagnóstico, las vacunas o el tratamiento, entre otros».
Por esto, las autoridades sanitarias necesitan «muchos más datos para saber si esta variante u otras que hemos venido encontrando van a tener estas características».
Cepa brasileña
También en referencia a las diferentes variantes de la COVID-19, el ministro de Salud peruano, Óscar Ugarte, señaló que la cepa brasileña es actualmente el principal factor de contagio.
«Este virus se va renovando y van surgiendo nuevas variantes de mayor transmisibilidad de contagio con mayor agresividad. De las tres variantes reconocidas, la británica, la sudafricana y la brasileña, la que ha entrado a Perú y se ha convertido en el principal factor de contagio es la brasileña», detalló.
Según un estudio del INS, el 40 por ciento de los casos de Lima eran contagios de esta variante, que se detectó por primera vez en Brasil.
Este miércoles, por otro lado, aterrizó en el país andino un nuevo lote de inmunizadores con 200,000 dosis de Pfizer, mientras que las autoridades sanitarias han confirmado en las últimas 24 horas 3,625 nuevos casos de coronavirus, siendo ya 1,783,339 los notificados desde el estallido de la pandemia.
Además, registró otras 326 víctimas mortales y 274 altas hospitalarias, cifras que hacen que el total de fallecidos sea de 60,742 y el de recuperados de 1,728,662.