Pedro de Alvarado, el violento conquistador de Guatemala

Pocos militares españoles participaron en tantas conquistas. Pedro de Alvarado, un joven oficial español, estuvo en la de Cuba, México, Guatemala, El Salvador, Perú y Ecuador. En sus intervenciones se caracterizó por la crueldad implacable que utilizaba. Murió arrollado por un caballo, en medio de una batalla.


Redacción de Crónica Cultura 


En 1492, Cristóbal Colón llega a América. Pronto Europa pone sus ojos en el Nuevo Mundo, del que se esperan grandes riquezas y nuevos pueblos evangelizados. España, que patrocinó aquel descubrimiento histórico por medio de los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, asume una agresiva iniciativa para conquistar territorios en el inicio del siglo XVI.

En 1512, el virrey Diego Colón desembarca en La Española y entre su fuerza militar viaja un joven de 27 años, Pedro de Alvarado, quien un año después inicia un largo recorrido militar por Cuba y posteriormente México, país en donde aparecen sus primeras huellas significativas, tanto militares como familiares.

Bernal Díaz del Castillo lo describe así: Alvarado tenía buen cuerpo y era muy activo, de buenos modos y trato y siempre estaba sonriendo. Era gran jinete, gustaba de vestir bien; usaba una cadena pequeña con una joya y usaba un anillo con un buen diamante. Pero hablaba demasiado y era muy tramposo en los juegos.

Al mando de Hernán Cortés, los españoles tuvieron pocos problemas para someter a los tlaxcaltecas, cuyo príncipe, Xicohténcatl, entregó a varias mujeres como muestra de su sometimiento, una de ellas, de sangre noble y bautizada como Doña Luisa, fue entregada al joven capitán Alvarado, con quien tuvo dos hijos, Pedro y Leonor, quien años más tarde se casó con Pedro Portocarrero, y tras enviudar, con el duque Francisco de la Cueva.

Pero si destacaba en lo familiar, en lo militar también lo hizo. En 1520, durante una ausencia de Cortés, es Alvarado quien asume el mando de la tropa, pero en una demostración de fuerza y poder sobre los mexicas. Aprovecha una celebración que tenían en el Templo Mayor de la ciudad y ordena una matanza, supuestamente para impedir una rebelión que se fraguaba contra los españoles.

El resultado es un nuevo alzamiento de los mexicas, quienes obligan a huir a los españoles y casi los acaban en la llamada Noche Triste, porque solo unos pocos conquistadores logran escapar, entre ellos, Alvarado. Según los escritos de Bernal Díaz del Castillo, es después de la Matanza del Templo Mayor, cuando los mexicas principian a llamar Tonatiuh a quien poco después conquistaría Guatemala, por ser alto y rubio.

La conquista de Guatemala

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Pedro de Alvarado, El Adelantado, conquistó Guatemala y El Salvador.

Tras aquellos trágicos acontecimientos, Cortés no deja de demostrar su disgusto hacia Alvarado. Sin embargo, la conquista de México continúa, y pronto se toma la capital azteca, Tenochtitlán. Ya para entonces, según los escritos del propio Díaz del Castillo, los españoles reciben la noticia de que más al sur había pueblos y de mucha gente y que había minas […] lo que despierta la ambición de los conquistadores.

Es entonces cuando Alvarado, en compañía de sus hermanos Gonzalo, Jorge y Gómez, emprenden camino hacia lo que hoy es Guatemala, con 300 soldados, entre ellos 135 jinetes, 120 escopeteros y ballesteros, así como piezas de artillería, junto con un número similar de indígenas mexicanos. Iban además varios sacerdotes católicos, quienes tenían que predicar el evangelio y mostrar las cosas tocantes a nuestra fe (Historia verdadera de la conquista de la Nueva España).

Alvarado llega a Soconusco a finales de 1523, y en 1524 principian las batallas de la conquista de Guatemala, cuando los españoles enfrentan a los k’iche’s, en el lugar llamado Xetulul (hoy Zapotitlán). Fue la primera batalla y la primera victoria de los españoles, que tenían una fuerza militar muy superior. Aparentemente no fue suficiente con que los k’iche’s supieran de la llegada de los conquistadores y prepararan una emboscada.

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A partir de ese momento, las fuerzas de Alvarado avanzaron y encontraron poca resistencia de Kaqchikeles, Tz’utujiles, Mames, Poqomames y Pipiles. Los k’iche’s intentaron incluso hacer alianza con los dos primeros pueblos, pero las diferencias políticas entre ellos, previo a la llegada de los españoles, impidieron cualquier acuerdo, por lo que fueron principalmente ellos quienes tuvieron que librar las batallas contra los conquistadores.

Es en el mismo mes de febrero que se enfrentan a ellos en Xelajuj (Quetzaltenango), en donde se dieron varias batallas. En la primera de ellas, sucedió lo que se cuenta en la leyenda, de que el propio Tonatiuh, Alvarado, dio muerte al príncipe maya, Tecún Umán.

Las fuerzas de Alvarado fueron implacables. Antes de un mes llegaron a Q’umarkaj, la capital del reino k’iche’ y la arrasaron, antes de avanzar a Iximché, en donde logran la alianza con los cakchiqueles, lo que allana la victoria y permite que se impongan como fuerza conquistadora, aunque antes tuvieron que derrotar a zutuhiles a orillas de Atitlán y a los pipiles en Izcuintepeque.

Alvarado avanzó de triunfo en triunfo y mantuvo férrea mano militar durante todo el período de la conquista, reduciendo a pueblos enteros y sofocando cualquier intento de rebelión que se diera en el territorio.

Se le reconoce como el fundador de la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, el 25 de julio de 1524. Durante uno de sus viajes a España, en 1527, los cakchiqueles se rebelaron contra los españoles, y obligaron a que la ciudad se tuviera que trasladar, bajo las órdenes de Jorge de Alvarado, hacia el Valle de Almolonga, en las faldas del volcán de Agua.

A Pedro de Alvarado se le reconoce también como el conquistador de El Salvador, en aquel entonces un señorío maya conocido con el nombre de Cizcatán.

Tuvo dos intervenciones militares más como conquistador, la de Perú y un paso por Ecuador, pero en ninguna llegó a jugar un papel destacado. Si hubiera tenido éxito en tierras peruanas, su nombre habría destacado en la conquista de las tres grandes culturas de América: aztecas, mayas e incas.