El crack del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, no disputará el partido de Copa contra el Sevilla en el Bernabéu. Suena raro que el portugués, que como Messi, no se pierde ni los partidillos de entrenamiento sea baja en el choque contra el equipo andaluz, tercer clasificado en la Liga, aunque todo debe a un pacto con el técnico Zinedine Zidane.

Cristiano y Zidane han hablado y han llegado al acuerdo de que lo mejor es que dosifique para llegar descansado al final de temporada, donde los títulos están en juego.

Zidane aprovecha la confianza ciega que tienen todos sus jugadores para que todos se sientan igual de implicados y disponibles. La única manera de que esto suceda es haciendo jugar a todos, haciéndolos partícipes de verdad, con minutos de importancia, que jugadores de segunda fila sustituyan a los indiscutibles sin importar la altura del rival y la trascendencia del partido.

Por otro lado, resulta también un alivio para el presidente Florentino Pérez porque así no pierde valor de mercado e imagen fuera del Madrid.

Zidane ha conseguido hacerle entender lo que nadie había conseguido antes. Cristiano asumía que jugar todos los partidos completos no le suponía un esfuerzo extra y que su cuerpo no se resentía. Pero todo tiene un límite y el técnico francés lo ha encontrado y se lo ha mostrado a Cristiano. Con este pacto, Zidane lo va a reservar y cuando considere que necesita un descanso, se lo dará. Y este año ya lo ha sustituido cuatro veces, algo impensable hace apenas un año.