El presidente, Otto Pérez Molina, dijo este viernes que su gobierno hace el mejor esfuerzo para apoyar a las autoridades de México para recapturar al capo de las drogas Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien se fugó de una cárcel mexicana el sábado pasado.
Estas declaraciones han dado origen a varias críticas hacia el mandatario, a quien cuestionan que, en lugar de esforzarse por capturar al narcotraficante mexicano, debería hacerlo también para que se capture a prófugos guatemaltecos como Juan Carlos Monzón, el exsecretario privado de la vicepresidencia implicado en la red de corrupción denominada La Línea, así como otros delincuentes que andan libres.
«Nosotros estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo» para detener al líder del narcotraficante cártel de Sinaloa, dijo Pérez a periodistas, al indicar que mantienen una «comunicación estrecha y total» con autoridades de seguridad de México ante una posibe fuga de Guzmán a Guatemala.
La noche del sábado, «El Chapo» se escapó de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano presuntamente a través de un túnel bajo la ducha de su celda, su segunda fuga en 14 años.
Tras la fuga, las autoridades guatemaltecas se declararon en alerta en las fronteras con México (norte y oeste), con el incremento de operativos de las fuerzas de tarea integradas por elementos del Ejército y la Policía.
Además, enviaron información y fotografías del narcotraficante a las zonas fronterizas entre los dos países.
«Así como México ha colaborado con nosotros en cuestiones de seguridad y en otras áreas más, le mandé a decir al presidente (Enrique) Peña Nieto que estamos en la mejor disposición también de colaborar con ellos y hacer los operativos conjuntos que ellos requieran», agregó Pérez.
Guzmán fue capturado en 1993 en Guatemala y extraditado a México, pero en 2001 escapó de la prisión de máxima seguridad Puente Grande, en el estado occidental de Jalisco, aparentemente escondido en un carrito de lavandería y permaneció en la clandestinidad hasta que fue detenido en febrero de 2014. Agencias.