Otro ministro renuncia; se va de Economía Antonio Malouf y llega Janio Rosales

Crece la lista de ministros que abandonan el gabinete sin que se den explicaciones

Sin mayores explicaciones por el cambio de ministro de Economía, el presidente Alejandro Giammattei juramentó este viernes a Janio Rosales como nuevo titular, en sustitución de Antonio Malouf, considerado hasta hace poco como uno de los hombres cercanos al mandatario.

El acto de juramentación del nuevo ministro tuvo lugar la mañana de este viernes y en el anuncio oficial no se dio ninguna mención positiva o de agradecimiento al ministro saliente, quien había anunciado desde el pasado 8 de marzo que de común acuerdo con el mandatario habían acordado su salida para el 11 de marzo.

Extraoficialmente se supo de «algunas discrepancias» –no explicadas– entre el ministro y Giammattei.

Así anunció Malouf su salida el 8 de marzo:

En el acto de juramentación, se dio a conocer la trayectoria del nuevo ministro, quien ha ocupado diversidad de cargos en el sector empresarial, en donde sirvió durante cuatro años, hasta 2021, como director ejecutivo y gerente general de la Cámara Guatemalteca de la Construcción, además de secretario permanente de la Organización Regional de Cámaras de la Construcción de Centroamérica y el Caribe (ORDECCCAC). También fue gerente de Incidencia Institucional de Centrarse.

Además, fue jefe de Desarrollo Responsable del Ingenio Pantaleón y coordinador de Responsabilidad Social de la Fundación Educación para el Empleo de España, entre otros puestos en el gobierno y sector privado.

Aquí el tuit oficial sobre el cambio:

El gabinete de ministros del presidente Giammattei se ha caracterizado por constantes cambios en diferentes carteras, entre ellas, la de Trabajo, Salud –dos ocasiones–, Gobernación –tres ocasiones–, Relaciones Exteriores, Agricultura, Cultura y Deportes, a lo que habría que sumar numerosos viceministros que han renunciado o salido y secretarios de Estado.

Hasta la fecha, este es uno de los gobiernos que más cambios ha tenido en un período de poco más de dos años. Casi nunca se da mayor explicación sobre la causa del cambio, más allá de presentarlos como algo rutinario o por «razones personales» de quienes dejan los cargos.